NT2 - Industria Náutica
ENTREVISTA 11 Motor Tecnic Masnou es su negocio desde el año 1977. Agradezco mucho la formación que tuve a través de Solé Diesel con quien estuve un año y al Sr. Enric Solé padre que me enseñó mientras empecé con mi negocio con los motores. He viajado en grandes barcos de cruceros reparándolos, algunos de 300 metros. Por mencionar algunos de los más significativos, destacaría el Empress, Europa 2, Aida Diva, y también en el barco gemelo del famoso Concordia que se hundió en Italia. Cuando hay problemas de motor de la marca Steyr, me encargo de su reparación como distribuidor oficial, igual que para las otras marcas que represento. ¿Qué es lo más fácil y lo más difícil que ha encon- trado en su trabajo? Lo más fácil es llegar al barco y ver que no se pone en mar- cha porque estaba accionado el mecanismo del hombre al agua. En otras ocasiones he sido concienzudo en mi trabajo hasta encontrar la avería. Me encontré un motor John Derek que tuve que reparar en el barco Mirabela. Era un motor muy grande y coloqué vigas dentro del barco y finalmente lo conseguí montar solo. Cuando he trabajado en los grandes barcos de crucero, algunos de mis clientes se han sorprendido al ver que con cuatro herramientas he conseguido desmontar, encontrar la avería y montarlo de nuevo. ¿Cómo organiza su jornada laboral diaria? Normalmente tengo citas programadas pero la mayo- ría se organiza sobre la marcha. Puedo tener dos citas o según donde tenga que ir ya sea Premià o Empuriabrava lo organizo según pueda. ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? ¿Qué es lo que más repara? Disfruto trabajando de mecánica. Me gusta trastear la mecánica si no no sabría lo que sé. Reconstruyo motores que están en mal estado o averiados, reparo bombas de agua, soportes de motor y reductores. ¿Cuáles son los consejos para alargar la vida útil del motor? Hacer sus revisiones en sus horas reglamentarias y el mantenimiento de conservación del motor. Cada 6 meses sería lo ideal. ¿Intrusismo en esta profesión? Actualmente ya no hay mecánicos sino “cambia piezas”. La mayoría de las veces mi profesión está reconocida pero otras veces no es valorada como antes. Antiguamente un mecánico de barcos era “semi-dios” pero ahora con inter- net hay mucha desconfianza e intrusismo de mecánicos que parece que sepan el oficio pero que en realidad no tienen la formación. Recuerdo que cuando trabajé en Furia cuando existía montando motores, y cuando me contrataron como jefe de control de calidad y servicios de garantías en 2005-2006 en Starfisher, mi profesión estaba muy reconocida. ¿Puede relatar alguna anécdota? Una de las personas famosas que conocí era Carmen Russo que tenía un gran barco Sessa de 13 metros que llegó a este puerto con una avería en el generador del motor. Fue muy gracioso porque tenía interés en apren- der cómo reparaba el motor. Otros personajes que he conocido a través de mi trabajo han sido Bertín Osborne, jugadores de balonmano o baloncesto como Ricky Rubio. También me he ocupado de algunos barcos de la rea- leza, reparado y haciendo el mantenimiento de barcos, como el del Rey emérito Juan Carlos I. También una de las gestas que recuerdo en mi trabajo , porque nadie se atrevió a hacerlo, fue subirme en los dos palos del yate Giralda del Conde de Barcelona, el padre del rey emérito actual para colocar unos cables. n Disfruto trabajando de mecánico, me gusta trastear la mecánica si no no sabría lo que sé. Reconstruyo motores que están en mal estado o averiados, reparo bombas de agua, soportes de motor y reductores
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