TRIBUNA DE OPINIÓN 24 Uno de los puntos clave de esta evolución ha sido el desarrollo de proyectos transformadores. Entre ellos, podemos destacar la modernización de Marina Port Vell, que se ha convertido en un puerto de superyates de clase mundial, la ampliación de las instalaciones industriales de Marina Barcelona 92, un centro líder en el mantenimiento y reparación de grandes yates, o la renovación del Port Olímpic. Aunque la lista sería mucho más amplia. Estos avances no solo han mejorado las infraestructuras de la ciudad, sino que también han permitido un crecimiento constante del tejido empresarial asociado a la náutica. Las inversiones en infraestructuras y servicios han atraído a más operadores, incrementando el volumen de negocio y generando nuevos puestos de trabajo. El éxito de estos proyectos no es una casualidad. Se ha producido gracias a la visión y el esfuerzo compartido de todo el ecosistema náutico barcelonés. Las empresas del clúster han sabido aprovechar las oportunidades que tanto el entorno de la ciudad como su ubicación estratégica les han brindado. Pero el verdadero valor del sector náutico no radica únicamente en el número de operadores o en el volumen de negocio generado, sino en la capacidad del sector para integrarse en el tejido económico y cultural de la ciudad. Barcelona respira mar y la náutica no solo aporta valor económico, sino también una dimensión identitaria que refuerza su atractivo global. Sin embargo, el crecimiento no ha estado exento de desafíos. A medida que el sector náutico se ha expandido, hemos tomado consciencia de nuevos retos. La sostenibilidad es uno de los más importantes. En una época en la que el cambio climático es una realidad innegable, la industria náutica no puede permitirse quedarse al margen. Aquí es donde entra en juego la Blue Economy, un concepto que promueve el crecimiento económico vinculado al mar, pero bajo principios de sostenibilidad y conservación de los recursos marinos. El sector náutico de Barcelona ha demostrado ser un líder en este ámbito, adoptando soluciones tecnológicas que reducen el impacto ambiental, como la energía renovable, la electrificación de embarcaciones o la promoción de prácticas responsables en el uso de los recursos marinos. El desafío de la sostenibilidad es tanto una responsabilidad como una oportunidad. La transición hacia modelos Transformación del sector náutico en Barcelona: un referente mundial en innovación y sostenibilidad Clàudia Parera, directora Barcelona Clúster Nàutic La industria náutica en Barcelona ha experimentado una transformación significativa en los últimos 10-15 años. Aunque en términos absolutos representamos un sector relativamente pequeño, nuestra importancia estratégica dentro de la economía de la ciudad ha crecido de manera considerable. Hoy en día, las autoridades locales reconocen el valor de nuestra actividad, no solo como fuente de empleo e innovación, sino también como un motor clave para generar riqueza en la ciudad. Este cambio en la percepción ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de los actores del sector, que, a través y junto al Barcelona Clúster Nàutic, han trabajado incansablemente para posicionar a la ciudad como referente global en el ámbito náutico.
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