158 ANIVERSARIO 35 años de innovación: de la eficiencia energética a la economía circular A partir de entonces empezó a tener más sentido aislar también los perfiles, desarrollándose toda una tecnología de la rotura de puente térmico en los sistemas de carpintería de aluminio y el avance, al principio tímido, del PVC. Los últimos 35 años han supuesto, por tanto, el reconocimiento de la ventana como uno de los elementos constructivos que más afectan a nuestro confort interior, así como el descubrimiento de que, además, podían potenciar el diseño arquitectónico con la aparición de acabados, texturas, y una versatilidad sin límites por diseño o tamaño. Hoy, las viviendas son más confortables, luminosas, y estéticas. En los últimos años el sector se ha enfrentando a desafíos que han influido en su desarrollo. Uno de ellos fue la pérdida de valor adquisitivo tras la debacle económica del 2008, que afectó a uno de los motores de la economía nacional, la edificación residencial. Hace 35 años, en 1990 empezábamos a descubrir las verdaderas posibilidades de aislamiento que nos ofrecían las nuevas tecnologías del vidrio. Primero había sido la cámara de aire con los primeros ‘climalit’, que dieron nombre genérico a todos los vidrios aislantes, y luego las capas de mayoración de prestaciones, tanto para controlar las pérdidas de la energía que producíamos en el interior de las viviendas como el control de las ganancias térmicas, deseadas o no, de la incidencia solar exterior. René Sanz. Director de RRII. Sostenibilidad y Economía Circular. ITESAL Facultad de Filosofía de Zaragoza, de Magén Arquitectos, construido con los mas altos estándares de sostenibilidad con sistemas ITESAL.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx