DESCARBONIZACIÓN 146 ductos contengan sean positivos y se alerta de eliminar o reemplazar cualquier componente que conlleve riesgos altos; • Reutilización de materiales: cuando el producto es recuperado después del uso que le haya querido dar el cliente, se deben identificar los materiales aptos para su reutilización. Los materiales se pueden reutilizar como materias primas en el proceso de producción y fabricación o como nutrientes de origen biológico; • Utilización de energía renovable: uno de los principios fundamentales de la certificación ‘Cradle to Cradle’ es el uso de la energía solar, es decir, principalmente renovable. Es la opción de que las empresas que fabriquen productos y realicen actividades bajo esta certificación garanticen impactos positivos tanto a la salud como al entorno; • Gestión del agua: es importante que las organizaciones que siguen este camino utilicen el agua como un recurso valioso y de un modo responsable. Además, se tienen que encargar de que los vertidos de las industrias a los ríos sean lo más limpios posibles; • Responsabilidad social: finalmente, estas organizaciones deben demostrar valores y principios con las relaciones entre el personal laboral. Las empresas que quieren ser sostenibles y responsables de su cadena de suministros deberán cumplir dichos principios. Por otro lado, el reciclaje del aluminio es un aspecto ambiental importante de los sistemas de ventanas y fachadas de aluminio. El reciclaje de aluminio tiene dos ventajas principales. Por un lado, el valor de chatarra del aluminio es tan alto que el reciclaje es comercialmente atractivo; este es también un factor decisivo para asegurar que este valioso recurso permanezca en el ciclo económico. Por otro lado, el uso de chatarra de aluminio solo requiere el 5% de la energía y los gases de efecto invernadero necesarios para producir aluminio a partir del mineral y esto tiene un impacto considerable en la huella ambiental de este metal. Estos beneficios económicos y ambientales del reciclaje de aluminio han llevado a que las políticas de reciclaje se implementen ampliamente en los principales mercados donde se utiliza aluminio: en el sector del transporte, en la construcción, la ingeniería mecánica y la ingeniería eléctrica, con tasas de reciclaje de alrededor del 95 %. Desde una perspectiva ambiental, existen dos enfoques para el reciclaje: RMC (contenido de metal reciclado) y reciclaje al final de su vida útil. RMC tiene como objetivo aliviar la carga sobre el medio ambiente y considera que los productos que contienen un alto porcentaje de material reciclado son altamente ecológicos. Al comparar productos, un mayor porcentaje de material reciclado significa un producto más ecológico. Aunque esta mentalidad es bastante fácil de entender, no se aplica lo suficiente a metales como el aluminio, que puede reciclarse infinitamente sin pérdida de calidad, y para los que la demanda de chatarra supera la oferta. En vista de lo anterior, solo un aumento en el reciclaje conduce a un ciclo de producción optimizado. Porque solo de esta manera se puede reciclar más aluminio, con un ahorro concomitante de energía y recursos (reciclaje al final de la vida). Una gran proporción del aluminio fabricado está presente en productos de larga duración que no regresan como chatarra en el proceso de producción durante décadas; en el sector de la construcción, a menudo no durante 50 o 60 años, o incluso más. Las cantidades de retorno anticipadas de los productos usados no cubrirán la demanda de aluminio en los próximos años y décadas, por lo que el porcentaje actual de material reciclado en los productos de aluminio no se puede aumentar en el corto plazo. La cantidad de aluminio reciclado disponible para perfiles de ventanas y fachadas es actualmente de aprox. 30 - 40%. Esto equivale a aproximadamente 1/2 chatarra proveniente del consumo del usuario final (posconsumo) y 1/2 de la chatarra proveniente de la industria/fabricación (preconsumo). Es técnicamente imposible obtener tasas de reciclaje por encima de estos porcentajes por falta de material disponible, lo que significa que suministrando un 70, 80 o 90% de aluminio reciclado para un determinado
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