140 PUERTAS Mantenimiento preventivo de puertas automáticas: AEPA informa de las claves para prolongar su vida útil Las puertas automáticas se han consolidado como un elemento fundamental en multitud de edificaciones gracias a su capacidad de aumentar la comodidad, seguridad, accesibilidad e, incluso, eficiencia energética de cualquier espacio, tanto comercial como residencial. Sin embargo, a la hora de garantizar un funcionamiento óptimo, así como de prolongar su vida útil, es crucial llevar a cabo un mantenimiento regular. Planificar su mantenimiento es la única manera de evitar reparaciones costosas, prevenir accidentes y eliminar las incomodidades asociadas a los fallos en su uso. En las instalaciones de puertas automáticas más antiguas, por ejemplo, es común que se produzcan fallos en las alfombrillas con sensor, mientras que otras vicisitudes, como tropiezos con los felpudos, fallos de los sensores y puertas que se cierran demasiado rápido, son comunes en instalaciones de todo tipo que no han sido correctamente evaluadas a lo largo de su vida útil. Al descuidar las comprobaciones de seguridad recomendadas y no mantener un programa de mantenimiento actualizado, es posible que se esté poniendo en peligro negocios, edificaciones y personas. Una puerta defectuosa supone un grave peligro para la salud y la seguridad tanto de los empleados como de los visitantes; sobre todo si tenemos en cuenta que el acceso automático suele ser necesario para las personas discapacitadas. CÓMO LLEVAR A CABO UN CORRECTO MANTENIMIENTO EN LAS PUERTAS AUTOMÁTICAS Por todo ello, a la hora de llevar a cabo un mantenimiento que se ajuste a las necesidades específicas de cada instalación, es fundamental tener en cuenta unos factores que van desde la cantidad de tráfico a la antigüedad de las puertas. De esta manera, pese a que las exigencias a las que está sometida la entrada a un comercio en una gran superficie, nunca serán las mismas que las que se enfrenta a diario una puerta en un bloque de apartamentos. Sigue siendo imprescindible llevar a cabo una serie de revisiones y acciones de manera regular – con una frecuencia Llevar a cabo un manteamiento preventivo de las puertas automáticas es la única manera de garantizar la seguridad de cualquier usuario que entre o abandone un espacio, ya sea comercial o residencial, así como de conseguir importantes ahorros en reparaciones nunca superior a los seis meses – con el fin de mantener en condiciones óptimas cualquier puerta automática: • Comprobación visual de las puertas: una comprobación diaria de la seguridad de una puerta corredera automática debe incluir la inspección de los siguientes elementos: • Sensores: acercándose a la puerta a paso moderado para así comprobar que esta se abre cuando nos acercamos a unos metros de distancia y que se desliza suavemente y se detiene sin impacto. Por lo general, el sensor debe activar la puerta a no más de metro y medio de distancia y a no menos de un metro de la puerta. Después de salir de la zona del sensor, la puerta debe permanecer abierta durante al menos 1,5 segundos. • Velocidad de cierre: situándose directamente entre las puertas se ha de comprobar que estas permanecen abiertas. Observando que la puerta se abra completamente si está cerrada; mientras que, si está abierta, debe permanecer en dicho estado durante al menos 1,5 segundos después de mover la mano.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx