NP361

112 INFORME EURCONSTRUCT promoción privada abandone progresivamente sus posiciones de máxima cautela y que la promoción pública ejecute (cuando menos) la vivienda asequible para la cual tiene asignados fondos Next Generation”, indicó Fontana. La edificación no residencial también ha sufrido las turbulencias económicas y el encarecimiento de costes, situaciones que no ha superado con tanta facilidad como la vivienda, puesto que la previsión para 2024 es negativa (-1,5%). Este 2024 será el punto más bajo en términos de producción porque a los nichos que ya retrocedían en 2023 (oficinas, comercial, sector primario) se añaden ahora un par más (industrial y logística) que hacen que los nichos más resilientes (ocio, sanitario) sean incapaces de impedir que la producción acabe cerrando el año en positivo. Según el análisis del ITeC, este retroceso refleja la atmosfera poco propensa al arranque de proyectos de los últimos meses, con alguna excepción notable, como el caso específico de los hoteles. Algunos indicadores ya sugieren que los sectores económicos que demandan construcción no residencial están saliendo progresivamente de una situación de poca actividad, por lo que es verosímil que conforme avance el año se empiece a reactivar la cartera de proyectos y que, por tanto, en 2025 ya sea posible presenciar una modesta mejora (1,5%) y que ésta continúe en 2026 (2%). En cuanto la rehabilitación, no ha experimentado grandes variaciones en su volumen de producción, pese a las sustanciales ayudas sufragadas por el plan de fondos NGEU para la rehabilitación energética de edificios. El crecimiento de 2023 (2,1%) no parece que sea reproducible en el 2024 (1,8%), en parte porque el gran repunte de la demanda para instalar autoproducción fotovoltaica se ha desinflado progresivamente conforme los precios de la electricidad han retrocedido. Resulta muy indicativo que, en la práctica, el precio del kilovatio haya tenido un efecto tractor superior al del programa PREE, y el sector está expresando de manera cada vez más clara su decepción con los resultados obtenidos hasta el momento. “Descartamos que en el horizonte 2025-26 el mercado se retraiga conforme se agota el calendario de las subvenciones, pero no parece prudente aspirar a crecimientos más allá del 1,5%”, manifestó Josep Ramon Fontana. Por último, la ingeniería civil concentra las previsiones más expansivas, debido a diversas circunstancias: partía de un nivel de producción históricamente bajo y cuenta con el impulso de los fondos NGEU y del ciclo electoral, aunque este último se ha agotado a mediados del 2023. “En anteriores informes señalamos cómo una parte de esta ventana de oportunidad se podría estar desaprovechando a causa de los conflictos con los aumentos de costes, licitaciones desiertas y escasez de mano de obra. El problema de los costes deja atrás los momentos más críticos, pero la mejora parece haberse estancado, aunque hay esperanzas de que cuando se formalice el descenso de tipos podría seguir corrigiéndose”, indica Fontana. Con ese factor a favor, y a la vista del volumen de la cartera de proyectos, se prevé un avance del 2,8% para 2024 en ingeniería civil. “En la previsión para los años siguientes hay que contar con unos presupuestos públicos más condicionados por el control del déficit y también con el agotamiento de los plazos del NGEU. Respecto a estos últimos, se confía que las diferentes administraciones harán un esfuerzo final para apurar al máximo los fondos asignados a España, lo cual podría apuntalar el crecimiento para 2025 (2,8%) y 2026 (2,6%)”, concluyó. La reunión para la presentación del informe de invierno de Euroconstruct se celebrará en Milán, el mes de diciembre. n Evolución por subsectores del sector de la construcción en España. Fuente: ITeC - Euroconstruct junio 2024.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx