TECNOLOGÍA 68 A través de un trabajo conjunto entre el Departamento de Química de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2)[1], se ha desarrollado una tecnología patentada basada en recubrimientos poliméricos que contienen nanopartículas de ceras orgánicas, para conseguir un nuevo tipo de ventana inteligente de bajo coste y fácil fabricación. Con esta tecnología se consigue que a bajas temperaturas o en días con poca irradiación solar la ventana sea transparente, mientras que a temperaturas altas o en días soleados se vuelva opaca. Además, el propio usuario puede hacer que la ventana se vuelva opaca o transparente a su voluntad (para Se trata de una tecnología desarrollada entre UAB, CSIC e ICN2 La construcción y el mantenimiento de edificios implica cerca de una tercera parte del consumo total de energía y alrededor de un 20% de las emisiones de CO2 en todo el mundo. La energía empleada en la climatización y ventilación de esos edificios es, en parte, responsable de esas cifras. Una de las estrategias que se emplean para reducir estos valores es el uso de ventanas inteligentes o reactivas, capaces de adaptar la transmisión de luz y calor en función de las condiciones ambientales. El objetivo es controlar el flujo de energía entre exterior e interior, disminuir entre un 10 y un 25% la pérdida energética que se produce a través de las ventanas y reducir, sobre todo, el consumo de aire acondicionado. VENTANAS INTELIGENTES BASADAS EN POLÍMEROS, PARAFINAS Y NANOTECNOLOGÍA José Luis París El Departamento de Química de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en colaboración con el Institut Català de Nanociència y Nanotecnología (ICN2) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado una tecnología que permite que el vidrio de una ventana pueda volverse opaco en función de la temperatura y la radiación solar.
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