53 CERRAMIENTOS ESPECIALES El edificio, de estilo modernista con toques neomudéjares, combina en fachada piedra, ladrillo y cerámicas de gran riqueza cromática. La disposición del repertorio decorativo y la distribución de vanos y macizos son de tradición catalana. En la fachada principal se halla un grupo escultórico titulado La Caridad, obra realizada en 1914 por Federico Sáenz Venturini. La función principal de esta Casa Cuna de Urazurrutia fue la de cuidar de niños y, posteriormente, escuela infantil de la Fundación BBK hasta 2018. Hoy mantiene su nombre como BBK Kuna, fiel a su objetivo de dar a luz ideas innovadoras en todos los ámbitos de interés social. LA SOSTENIBILIDAD COMO FACTOR CLAVE Los criterios principales del proyecto arquitectónico han sido el respeto al patrimonio y la sostenibilidad. La elección de materiales y sistemas constructivos de climatización e iluminación sostenibles fue esencial durante el desarrollo del proyecto. El estudio de arquitectura a cargo buscaba una gestión de la sostenibilidad, más allá de la eficiencia energética. En este diseño se persigue un punto de vista más holístico en el que se tiene en cuenta cómo los espacios influyen en las emociones y sensaciones de los visitantes. El bienestar de las personas es lo más importante y esto se nota en la estética completa del edificio. Se ha buscado el confort tanto acústico como térmico en las estancias del edificio, y un diseño de estrategias que buscan el bienestar emocional mediante la luz natural y las vistas, integración de la luz artificial, estricta elección de materiales y el diseño biofílico de elementos como el muro verde incorporado, produciendo un impacto positivo en el estado de ánimo de las personas que trabajan en el edificio y en los visitantes. UNA CUBIERTA ABIERTAAL MUNDO Uno de los puntos más emblemáticos del rediseño del edificio fue la cubierta. El estudio de arquitectura pretendía crear un luminoso espacio central para celebraciones y eventos, un símbolo de esa apertura al mundo para las grandes ideas que BBK Kuna prometía ofrecer. Para conseguirlo, se mantuvo la configuración de la cubierta, pero se incorporó un techo acristalado en una de sus cuatro aguas, con objeto de crear un espacio singular, luminoso y sorpresivo. Esta gran entrada de luz se consiguió con la instalación de un techo de cristal de la marca Airclos. El techo combina una parte móvil central, con dos partes fijas a los extremos. En el acristalado se ha trabajado con vidrio SNX 60, un vidrio inteligente de última generación que combina máximo control solar y aislamiento térmico. Las partes fijas están compuestas por techos fijos de la serie Airclos F105. Un sistema que destaca por su gran transparencia y capacidad de aislamiento (valor U= 1,2 W/m2K). En lo que respecta a la parte móvil, esta se configura por dos módulos motorizados independientes de la serie Airclos T8000, una serie de gran resistencia especialmente diseñada para cubrir grandes espacios (vidrios de hasta 4 m de ancho), con la mínima cantidad de obstáculos visuales y con excelentes resultados de hermeticidad y aislamiento. En el caso de BBK Kuna, cuenta con vidrios de 3 metros de ancho, que permiten conseguir la gran entrada de luz deseada en este proyecto. n Detalle de la cubierta de Airclos instalada en el edificio BBK Kuna. Vista interior de la cubierta de Airclos. En la cubierta se incorporó un techo acristalado en una de sus cuatro aguas para crear un espacio ingular y luminoso
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