54 PERSIANAS Y COMPACTOS La protección solar en fachadas de Industrias Durmi, sinónimo de vida útil La inmensa mayoría de profesionales del mundo de la arquitectura y el diseño valoran cada vez más las prestaciones de resistencia que ofrecen las lamas bioclimáticas al sol, la lluvia y el viento. En el marco de la construcción sostenible, es vital instalar productos con una larga vida útil: tanto las lamas y celosías de aluminio como las de madera de Durmi garantizan una total estanqueidad y fortaleza ante las diferentes condiciones climatológicas a lo largo del año. Ahora, ante una situación de crisis energética y de calentamiento global, la decisión más inteligente es optar por la arquitectura bioclimática. Por un lado, las lamas y celosías permiten aumentar y reducir la entrada de luz solar a las estancias interiores. Por otro lado, proporcionan la adaptabilidad necesaria para gestionar la temperatura de forma natural, prescindiendo de sistemas de climatización como el aire acondicionado, muy costoso a nivel energético y económico. 300 días y 2.500 horas. Este es el tiempo que España está expuesta al sol cada año, siendo uno de los países más soleados de Europa. La luz solar es el motor de la energía renovable y la fuente de múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, el sol también es una de las principales causas del desgaste y deterioro que sufren los edificios con el paso del tiempo. Por ello, desde Industrias Durmi, compañía de referencia en productos de protección solar, subrayan la importancia de contar con estos sistemas en las fachadas. Durante el verano, las lamas y celosías de Durmi instaladas en el exterior permiten reducir la temperatura de 30 a 20 grados.
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