114 Señalar, asimismo, que dentro de la propuesta de la Unión Europea para un Pacto Verde Europeo -o ‘Green Deal’- que mitigue el cambio climático y evite las emisiones de CO2, la circularidad juega un importante factor. Y en este sentido, el aluminio se postula como el material más indicado para un futuro que se rija por los principios de la Economía Circular. Y es que el aluminio es casi cuatro veces más circular que el plástico y cerca del doble que la madera. También cabe mencionar el ‘Plan de Acción de Economía Circular’ planteado desde European Aluminium (el sector del aluminio a nivel europeo), donde se dibuja la estrategia con el fin de lograr una economía circular en 2030; un plan que AEA abandera como modelo para un futuro con menos residuos y menos emisiones. El plan tiene como objetivo garantizar que todos los productos de aluminio, al final de su vida útil, sean recogidos y sean reciclados de manera eficiente dentro de Europa. Con ello, además de todas sus implicaciones en materia de sostenibilidad, se maximizarán las ya elevadas tasas de reciclaje de aluminio dentro de nuestro continente, donde se mantendrá el máximo nivel de material en uso activo. Las ayudas a la renovación energética de los edificios están siendo uno de los principales impulsores del sector a día de hoy. ¿En qué manera las ventanas de aluminio colaboran en la mejora energética de las viviendas? Una ventana, por ejemplo, será eficiente energéticamente cuando garantice unas prestaciones mínimas en cuanto a valores como el factor solar, la transmisión térmica y la permeabilidad al aire. Y aquí, algunos de sus elementos como el material elegido para la estructura o el vidrio, tienen mucho que decir. En este sentido, la ventana de El aluminio facilita la adaptación del sector de la construcción a la estrategia de sostenibilidad económica, energética y medioambiental.
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