57 PERSIANAS Y COMPACTOS objetivo principal era el bienestar de los trabajadores, el ahorro económico que se ha notado es muy importante, todavía más en un contexto de crisis energética como el actual. Según cuenta Georgina Marin, hermana de Ariadna y actual CMO de la empresa, no han tenido la necesidad de poner la calefacción en todo este invierno. Explica Georgina que, con el actual coste de la electricidad, tardarán menos de dos años en amortizar toda la implementación de la construcción pasiva. “Hemos pasado de 80 kW de consumo diario a menos de 9 kW, incluso por debajo de la proyección inicial”, concluye. n Detalle de las persianas Griesser. actuales 12.000. De todos ellos, más de 900 se dedican a las oficinas. Según cuenta, los trabajadores han dejado de sufrir dolores de cabeza y sequedad de ojos, mientras que ahora, incluso, comen todos los días dentro de las oficinas. “Nos podemos pasar toda la jornada completa dentro del espacio y no notamos ningún prejuicio a nivel físico ni psicológico. Ha habido un salto cualitativo enorme en la salud de los trabajadores y, en especial, en su rendimiento”, relata Marin. “¡La factura de todas las oficinas es menor que la de mi casa!”, cuenta sorprendida Ariadna. A pesar de que el Las nuevas oficinas Passivhaus de Coatresa, experta en soluciones en recubrimientos antiadherentes y anticorrosivos, tienen 950 m2. Se encuentran en la provincia de Barcelona y cuentan con Certificación Passivhaus Clásica. Se trata de un conjunto de despachos dotados con un sistema de ventilación con control de CO2, sistema de climatización por conductos frío y calor con regulación por compuertas y protección solar con persianas exteriores de lamas apilables orientables. Además, se trata de la primera oficina passivhaus de toda Catalunya y la tercera a nivel español. Gracias a un conjunto de mecanismos, se logra generar un ‘tracking solar’ con las persianas orientables para poder controlar la insolación en las aperturas y, a su vez, permitir controlar el deslumbramiento y aportar mayor luminosidad a las oficinas, lo que tiene un efecto final de reducción en el consumo energético. En definitiva, se aporta una solución óptima con la finalidad de controlar el sobrecalentamiento. Para ello se han empleado persianas Griesser y ventanas certificadas passivhaus. Toda la oficina se ha revestido con un material específico e incluso las puertas de entrada son especiales para certificar el cierre total. Además, todas las paredes se han forrado hasta los cimientos con paneles de envolventes, “uno de los retos más difíciles”, aseguran desde Coatresa. LAS RAZONES QUE LLEVAN A APOSTAR POR UNA CONSTRUCCIÓN PASIVA Según Ariadna Marin, actual CEO de Coatresa, “veníamos de unas oficinas que, tanto desde el punto de vista de trabajo como medioambiental, tenían mucho margen de mejora”. El sistema de aire no estaba bien planteado y eran muy poco sostenibles. La apuesta por el cambio al nuevo modelo llegó a raíz de una propuesta interna. Surgió la oportunidad de trasladarse a una nueva nave y pasar de los anteriores 6000 metros cuadrados (en un total de cinco naves) a los
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