TRIBUNA DE OPINIÓN 41 Las prestaciones de los sellantes de silicona para la construcción se clasifican principalmente en los tipos siguientes: acristalamientos, fachadas, sanitarios y otras aplicaciones industriales (fuera de la arquitectura). De cara a los profesionales que la utilizan, hay que decir que la silicona es un producto que evoluciona de manera constante. Antes, las soluciones eran a nivel arquitectónico, pero actualmente este producto ofrece prestaciones muy valoradas, como el aislamiento térmico-acústico, la resistencia de los edificios a movimientos sísmicos, la protección pasiva contra el fuego y las altas temperaturas, etc. En definitiva, la silicona ofrece una gran versatilidad y se adapta a los requerimientos más actuales. Es importante destacar que, actualmente, la denominación ‘silicona’ se suele emplear de forma genérica para cualquier tipo de sellante, cuando existen varios tipos de sellantes y una gran variedad de siliconas. A veces puede dar la sensación de que la silicona sirve para todo y, aunque es un producto universal, tiene aplicaciones muy específicas en función del tipo de sellante de silicona. Podrían definirse tres funciones básicas: SELLAR, AISLAR y UNIR. Con estas funciones ya se podrían catalogar los distintos tipos de siliconas existentes. Es innegable el gran valor que la silicona da a una fachada, siendo un producto cuyo coste en el total de la fachada es pequeño, en comparación con el resto de los materiales, sin embargo, tiene unas funciones muy importantes. También sería conveniente añadir un hecho que, por obvio, a veces parece insignificante, sin serlo. Se trata de que la silicona ha añadido transparencia a la edificación, una característica que otros materiales (masillas, etc.) no tienen. La silicona ha añadido el valor constructivo de la transparencia a la arquitectura. La silicona también ha permitido la incorporación masiva del vidrio en la arquitectura. Podríamos decir que la silicona ha dado unmayor protagonismo al vidrio, dando a los edificios una notable mejora estética, un valor añadido muy apreciado actualmente. Es evidente que sin la silicona no se podría entender la evolución de las fachadas y los cerramientos acristalados. Tampoco debemos olvidarnos de otra característica importante de la silicona: su probada durabilidad en el tiempo. Tenemos el ejemplo de edificios construidos hace más de 30 años, en los que se empleó silicona estructural, y que siguen conservando las mismas prestaciones que el primer día. Hay que puntualizar que la silicona es la substancia química más resistente que existe. Tiene la misma base química que la arena o el cuarzo, por lo cual resiste como ningún otro producto a la intemperie y a la radiación UV. AHORRO ENERGÉTICO Otro punto importante: los sellantes de silicona aportan un importante ahorro energético. Lo que se ha conseguido con la silicona hasta ahora es muy importante y todavía nos queda un amplio campo de desarrollo por delante. Uno de los compromisos de los fabricantes debería ser el de informar y, sobre todo, formar al sector, especialmente a los aplicadores. Es complicado, pero es una tarea que debe hacerse. Turning Torso, Malmö (Suecia).
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