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100 ALUMINIO debido a la segunda vida del alumi- nio una vez completado su primer ciclo. Así, en la DAP actualizada se muestra de nuevo -como ya sucedió en la anterior versión- la convenien- cia ambiental de las operaciones de reciclado del aluminio, lo que corro- bora la contribución de este material a la economía circular. Entre la DAP actualizada y la anterior, se ha podido constatar una reducción de los impactos y parámetros decla- rados para el caso del aluminio; así, en la actual DAP se pone de manifiesto que el conjunto de datos específicos empleados alcanza hasta el 94,3% de la categoría de impacto de cambio climático, lo que supone un indicador claro de la calidad del Análisis de Ciclo de Vida (ACV) que sustenta la DAP y de su representatividad tecnológica, geográfica y temporal. Con todo, este metal que hoy en día juega un papel estructural en multitud de importantes actividades económicas (transporte, embalaje, bienes de uso doméstico, electró- nica, etc.) se posiciona a la cabeza del desarrollo de la Economía Circular en el sector de la construcción. Jon de Olabarria, secretario general de la AEA, señala que “la actualización de la DAP que ya obtuvimos en 2018, pone de manifiesto que el alumi- nio resulta no solo un gran aliado en las nuevas estrategias europeas, sino el mejor de ellos. Un material que no hace sino impulsarnos en el ACERCA DE LAS DAP La actualización de la DAP de perfiles extruidos, así como la DAP de ventanas, han sido promovidas desde la AEA y ha contado con la colaboración de las empresas del sector que han facilitado todos los datos de inventario. El análisis de ciclo de vida en que se sustentan los resultados publicados ha sido dirigido por el especialista Diego Ruiz, CEO de Idnovam. Las DAP son de carácter voluntario, y sus conclusiones son verificadas por una tercera parte independiente. El documento demuestra, a través de información rigurosa y verificada, las prestaciones medioambientales de los perfiles de aluminio y de las ventanas, de tal modo que estas puedan acreditarse a efectos de obtener certificaciones ambientales de los edificios. Y es que, aunque las DAP constituyen un formato de comunicación ambiental de carácter voluntario, estas aparecen citadas de forma creciente en reglamentación y en pliegos públicos y privados de compra. El sector de la construcción es un buen ejemplo de ello. En el ámbito reglamentario, las DAP aparecen explícitamente citadas en el Reglamento Europeo 305/2011 de Productos de Construcción, que establece las condiciones para el marcado CE de los productos empleados en construcción. A su vez, las DAP también se pueden inscribir en el Registro General del Código Técnico de la Edificación (el CTE, el marco normativo y reglamentario que establece las exigencias que deben cumplir los edificios) del Ministerio de Fomento como certificaciones medioambientales del ACV de los productos emplea- dos en el proyecto de construcción. También en el sector de la construcción, las DAP tienen un reconocimiento en esquemas de certificación ambiental de edificios como LEED, BREEAM, VERDE o DGNB. camino hacia un sistema económico y social eficiente en cuanto al uso de los recursos. Apostando por el aluminio, estamos invirtiendo en un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, y dirigiéndonos hacia un futuro en el que, a todos los niveles, el cuidado del medio ambiente y de los recursos serán lo primordial”. n
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