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65 ENVOLVENTES ARQUITECTÓNICAS El estudio afrontó con este proyecto el reto de poner en práctica sus recur- sos e ingenio meticuloso en una obra ya existente. El proyecto de oficinas consta de 5.800 m 2 sobre rasante (9 plantas), 1.200 m 2 distribuidos en 2 plantas bajo rasante y 400m 2 de terra- zas exteriores. lamas fotovoltaicas que, además de tener la intencionalidad de proteger del sol en los meses más cálidos del año, también genera energía para autoabas- tecer parte de su consumo eléctrico. Gran parte de la cubierta, en cambio, está construida con un sistema vege- tal con especies autóctonas de bajo mantenimiento, que actúan como ais- lamiento natural, mejorando así la cara más expuesta del edificio y mejorando considerablemente el confort térmico. La fachada principal (norte) incorpora módulos de Krion prefabricados, un material fotocatalítico, y amplía las ventanas, obteniendo así una mejor iluminación natural, a la vez que añade una terraza ajardinada, exenta al edi- ficio inicial, en la segunda planta. El edificio visto desde Diagonal nos ofrece una muestra del control meticuloso de la geometría de la fachada, gra- cias a las sombras que se genera en el encuentro entre el muro cortina y el revestimiento de Krion y, en con- traposición, con el juego de leds, incorporados en las tapetas verticales y el revestimiento perimetral, visibles por la noche. La envolvente del edificio se ha proyectado para obtener las mejores prestaciones térmicas y energéticas. El muro cortina del edificio Naturgy de Barcelona se ha elaborado con el Sistema CW 60, de Reynaers Aluminium. Las lamas fotovoltaicas de la fachada sur del edificio generan energía para autoabastecer parte de su consumo eléctrico, además de proteger del sol en los meses más cálidos del año. La rehabilitación del inmueble tenía como objetivo principal mejorar la efi- ciencia del edificio consiguiendo una certificación LEED Gold, que acredita que está construido con los máximos estándares de sostenibilidad y eficien- cia, y el confort de los usuarios, creando espacios flexibles, abiertos y polivalentes. Uno de los mayores retos que tuvo que afrontar Sanzpont en el proyecto fue la baja altura de los forjados del edificio existente, pues en sus ini- cios se construyó como un edificio residencial y la estructura no estaba preparada para soportar el nuevo uso. Resolvieron este conflicto reforzando la estructura con fibra de carbono y así evitar reducir considerablemente la altura libre entre forjados. La envolvente del edificio se ha pro- yectado para obtener las mejores prestaciones térmicas y energéticas, realizando previamente un estudio exhaustivo de la zona, el clima, el terreno y el entorno, realizando incluso un estu- dio de la incidencia solar tridimensional para dictaminar el mejor sistema para cada fachada. La fachada sur incorpora