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TRIBUNA DE OPINIÓN 100 fuera, que siempre llevaba un camino de rodillos de entrada y otro de salida. De ahí se pasó al banco de trabajo, inicialmente básico, pero que fue derivando en giratorios, elevables y giratorios-elevables. Llegaron las mura- les, las tronzadoras de gran sección, las ferias, los clientes internacionales, la creación de una fábrica propia en Trazo (La Coruña), la ampliación de la fábrica… Y bueno, pienso que este fue el crecimiento normal de una empresa que nació para abastecer al Grupo Felipe y terminó por ser internacional. Con la crisis del 2008, el Grupo Felipe dejó de existir como concepto de grupo, y las diferentes sedes tuvieron diversos destinos: algunas continúan, otras cerraron y otras nacieron de trabajadores del grupo, siendo hoy reconocidos actores de nuestro mer- cado nacional. Posiblemente, Strong Bull sea a día de hoy una de las fábricas españolas más representativas del mercado nacional e internacional. Es bastante difícil encontrar un fabricante de ventanas, que no tenga entre sus activos en equipos al menos una máquina de Strong Bull, a veces una prensa, un camino de rodillos, banco de trabajo o banco de herrajes; otras, una tronzadora mural para cortar chapa o composite. APD Maqmaster y Strong Bull, empresas hermanas Daniel Riobóo, gerente de APD Maqmaster Cuando uno piensa en los miles de fábricas y talleres que existen en España y que prácticamente todos tienen máquinas de Strong Bull es cuando dimensiona un poco el tra- bajo hecho por esta marca que nació casi de casualidad y como una idea de autoconsumo, más que de pro- yección internacional. En los años 90, y ya con el Grupo Felipe dominando el mercado de la maquinaria para el aluminio y el PVC, José Maria Rioboó, propietario de la sede ‘Jose Mari Maquinaria Galicia’ en Santiago de Compostela, fabrica inicial- mente caminos de rodillos, sencillos y manuales, para abastecer al propio Grupo Felipe. Este, con sus sedes por toda la geografía nacional, tenía un alto consumo de este accesorio, dado que en aquellos años quizás la máquina más vendida era la tronzadora de un cabezal, fuera del tipo o marca que