NP325-Novoperfil

15 TRIBUNA La Estrategia Española de Economía Circular ‘España 2030’ (EEEC), aprobada por Acuerdo de Consejo de Minis- tros el 2 de junio de 2020, sienta las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, en la que se reduzcan al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se pueden evitar. La Estrategia establece, entre otros, los siguientes objeti- vos para el año 2030: • Reducir en un 30 % el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010. • Reducir la generación de residuos un 15 % respecto de lo generado en 2010. • Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10 % de los residuos municipales generados. • Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2eq (en el sector residuos). La estrategia se ha de materializar a través de sucesivos planes de acción trienales, siendo el primero de ellos el correspondiente al período 2021-2023, que recientemente ha superado su fase de información pública. Este Plan de Acción de Economía Circular (PAEC 2021- 2023) tiene un carácter transversal y recoge fundamen- talmente, aunque no de forma exclusiva, actuaciones de la Administración General del Estado para avanzar hacia ese nuevo modelo, permitiendo coordinar una gran diver- sidad de medidas. Este I Plan de Acción de Economía Circular, que abarca el periodo 2021-2023, coincide temporalmente, en buena medida, con la puesta en marcha de las medidas adopta- das por el Gobierno para la recuperación de la actividad económica tras la crisis provocada por la pandemia del COVID-19. Dentro de estas medidas se plantea reformas e inversio- nes en materia de residuos y economía circular con las que se pretende impulsar el despliegue de la economía circular en España. En el eje de la producción industrial, y por lo que se refiere a los materiales del ciclo tecnológico, de mayor a menor preservación de valor, se deben priorizar cuestiones como el ecodiseño, las mejoras en el etiquetado o la no incorpo- ración de materias peligrosas en los productos, teniendo siempre presente el principio de jerarquía de los residuos. Otro de los ejes del plan es el del consumo, ahí el consumi- dor es uno de los decisores en la implantación de las medi- das de economía circular y, para ayudarle, serán importantes las actuaciones destinadas a mejorar el etiquetado de los productos para ofrecer información de forma más práctica y sencilla, detallando su ‘huella ecológica’, su eficiencia ener- gética, sus características de resistencia y durabilidad, sus posibilidades de actualización o la disponibilidad de recam- bios y su facilidad de reparación. La disponibilidad de canales adecuados de comunicación es esencial para potenciar el consumo de productos soste- nibles y circulares, aumentando la demanda de los mismos y favoreciendo que cada una de las piezas, ingredientes o servicios que integren el producto y servicio final sean asi- mismo sostenibles y circulares. En este marco, las etiquetas constituyen la herramienta de comunicación clave para el consumidor, permitiéndo- le discernir entre productos y servicios. Pero para que real- mente sean útiles al consumidor final es necesario que las etiquetas aporten información agregada y sencilla de inter- pretar por cualquier persona independientemente de su experiencia y conocimiento en la materia. La contratación pública, que supone el 14 % del PIB total de la UE, presenta un elevado potencial para acelerar la transición hacia el modelo circular. Así, la inclusión de cri- terios de circularidad en este capítulo de consumo puede conseguir que el sector público adopte un enfoque más holístico de la sostenibilidad, desde las primeras fases de la contratación hasta el final de la vida del producto, al tiempo que se logran ahorros potenciales. El despliegue de la Economía Circular exige también una política en materia de residuos que minimice la genera- ción y favorezca una gestión de los mismos orientada a la circularidad, impulsando la preparación para la reutiliza- ción y el reciclado. Se plantean medidas tributarias, por ejemplo, el impuesto al depósito de residuos en vertedero y a la incineración de residuos como medida para desincentivar estas opciones de tratamiento de residuos y promover las primeras de la jerarquía de residuos. Por último, la transición hacia una economía circular re- querirá de mano de obra cualificada con capacidades es- pecíficas, capaz de adaptarse a los cambios en el merca- do laboral y de aprovechar las nuevas oportunidades de empleo. Asefave Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023

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