Mascotas_MS9

TÉCNICAS Y TIPS COCKER SPANIEL INGLÉS 63 Lo primero y más importante es acostumbrar al perro desde cachorro a la manipulación. Esto incluye aprender a dejarse cepillar, coger, tumbar y realizar todo lo necesario sin que la experiencia resulte traumática. El objetivo es que el proceso de grooming sea placentero tanto para el perro como para el profesional. Con el tiempo, estas buenas costumbres facilitarán que el perro se deje tumbar sobre la mesa de peluquería, permitiendo un secado y cepillado adecuados sin resistencia. El cepillado debe realizarse con un cepillo de cerdas o púas metálicas, adaptando la longitud de estas según crezca el pelo. Para finalizar, es esencial pasar un peine metálico por las zonas más propensas a enredos, como las axilas, entre los dedos, la zona inguinal, las orejas y los flecos traseros de las patas delanteras. Los baños deben realizarse semanalmente, utilizando un champú adecuado a la frecuencia y tipo de pelaje, como de visón o de almendras. Es fundamental diluir el champú en agua (una parte de champú por dos o tres de agua) para evitar frotar en exceso y provocar enredos, siempre lavando a favor del pelo, como si fuera una prenda delicada. En caso de mucha suciedad, puede lavarse una segunda vez. Además, es importante aclarar abundantemente para eliminar restos de jabón. A medida que el pelaje crece, es esencial reestructurar las grasas naturales con cremas, mascarillas o aceites específicos, ya que el secador puede afectar la calidad del pelo. Algunos productos deberán aclararse, mientras que otros se dejan en el pelo según las indicaciones. Posteriormente, es fundamental secar al perro de forma minuciosa, mechón por mechón y zona por zona, asegurando que quede completamente seco para evitar la formación de nudos o apelmazamientos. Durante la semana, si se desea cepillar al perro, es recomendable usar un pulverizador con algún producto que aporte elasticidad, junto con el secador y el cepillo. Una vez que el perro está bañado, secado y desenredado, se puede proceder a su arreglo, el cual puede realizarse manualmente o con la ayuda de cuchillas de trimming. Las opciones de arreglo manual son obligatorias para los cockers rubios y los negros con poco pelo, ya que estos colores requieren una atención más delicada. En estos casos, se deben utilizar las herramientas específicas como los peines y los dedos para realizar el stripping manual. Para otros colores de pelaje más abundante, se pueden emplear las cuchillas, que facilitan el proceso sin comprometer el resultado final del arreglo, manteniendo la calidad y aspecto natural del manto. ARREGLO POR ZONAS Cabeza La manera correcta de arreglar una cabeza es hacerlo manualmente, especialmente en los ejemplares rubios. Para ello, se utilizan dediles de látex; con una mano se levanta el pelo y con la otra se retiran los que sobresalen, eliminando la pelusilla que forma un tupé poco estético. Este proceso debe dejar al descubierto el pelo más oscuro, más duro y pegado al cráneo, mejorando así el aspecto general del animal. Se deben eliminar los pelos sobrantes de las mejillas, el morro y la caña nasal, utilizando la mano para arrancar suavemente todos estos pelos y dejando el morro limpio de pelo largo, lo que proporcionará una sensación aterciopelada. En el caso de los cockers negros y ruanos con abundante pelaje, se puede optar por usar cuchillas de trimming o, en ocasiones, recurrir a la máquina de esquilar para lograr un acabado adecuado. Detalle del pelo a quitar de la cabeza y de la misma zona ya quitado el pelo.

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