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67 DOSIER ZONA DE CORTE EN LA PELUQUERÍA CANINA (2) Como en todas las profesiones, cada profesional tiene su método de trabajo y preferencias. Nosotros vamos a aportar nuestra visión sobre el tema. Son varios los factores que se ven afectados por el mantenimiento: • El cabezal y su estado. • El resultado del trabajo. • La salud del peluquero. • La salud de los clientes de la peluquería: las mascotas. • La salud de la máquina. • La imagen frente al cliente. Es necesario que el peluquero colabore en mantener en buen estado su propio material. No se puede dejar en manos del servicio técnico toda la tarea, pues en algunos casos el daño será irreversible y el técnico no podrá hacer nada para remediarlo. Es decir, el mantenimiento se debe ejercer desde dos lados: • El mantenimiento que realiza el propio peluquero. • El que realiza el técnico con el afilado y el diagnóstico de su estado. Vamos a desarrollar un poco los temas anteriores, que son aplicables a todas las herramientas de la peluquería. EL CABEZAL Y SU ESTADO El propio cabezal se verá afectado por la falta de mantenimiento. Durante el trabajo, la falta de limpieza provocará que la cuchilla no se mueva con la suficiente velocidad, y se recalentará. También esta suciedad quedará en la superficie del metal, provocando corrosión. La falta de lubricación impedirá el deslizamiento correcto de la cuchilla sobre el peine y la frenará, provocando sobrecalentamiento. Los metales, cuando se calientan en exceso, ven alterada su composición interna, provocando un deterioro prematuro. EL RESULTADO Cuando el material está mal mantenido, comprendiendo también el afilado, el resultado del trabajo no es óptimo. El pelo no se cortará de manera limpia y resultará poco estético y, a simple vista, mal acabado. LA SALUD Hablando de la salud animal, se pueden dar varios casos: • Un mal corte del pelo, que provocará que la punta quede abierta y deshilachada, dando a su vez mal aspecto. • Que, por falta de lubricación, el cabezal se caliente, trasladando este calor directamente a la piel del animal. • Por falta de limpieza y desinfección, el cabezal puede convertirse en el vector de infección del cliente siguiente. Es decir, podemos contagiar enfermedades de unos animales a otros. • Un cabezal con dientes rotos puede provocar un corte o arañazo indeseado, a parte de la mala sensación que provoca el ver una herramienta rota, en el caso de que nuestro cliente, el dueño del animal, se percate. En cuanto a la salud del profesional, como en el caso de las tijeras, un cabezal que corta mal o que no está bien limpio y lubricado, provocará que haya que pasar más veces de las deseadas por el mismo punto y, por consiguiente, que el trabajo se alargue más de lo necesario, provocando fatiga muscular y articular. Filo sin corrosión Corrosión en los dientes de una cuchilla.

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