70 ANTIPARASITARIOS Los tratamientos antiparasitarios siempre deben realizarse bajo prescripción veterinaria y de forma individualizada según el riesgo de exposición, ya que la elección de un producto se realizará teniendo en cuenta diferentes criterios. Esto es, las características epidemiológicas de la zona, la localización, el tipo de actividad, el estilo de vida, la percepción del propietario y la evaluación de los riesgos individuales. Así, el uso de algunos antiparasitarios se recomienda a partir de un peso determinado, mientras que otros no se recomiendan en animales jóvenes, o en perras y gatas preñadas, por lo que será necesario revisar la ficha técnica cuando usemos un antiparasitario en animales de estas características. Asimismo, los piretroides sintéticos son tóxicos para los gatos, por lo que será necesario revisar con especial atención la indicación de las especies animales en la ficha técnica. En la actualidad, hay antiparasitarios externos que se presentan en forma de comprimidos, spot on, espray, collar, solución tópica y suspensión inyectable. Su elección por lo que respecta a la forma de presentación se tendrá en cuenta de acuerdo con una serie de criterios tales como el estilo de vida y las preferencias del propietario. De este modo, los antiparasitarios en spot on resultan muy útiles cuando no es fácil administrar un comprimido, como ocurre en el caso de algunos gatos. Los collares son antiparasitarios de larga duración (8-12 meses), sin embargo, algunos pueden perder su eficacia si se mojan de forma continuada, siendo en estos casos recomendable el uso de collares con acaricidas e insecticidas resistentes al agua. Por otro lado, animales que conviven con otros animales, especialmente cachorros, tienen el riesgo de morderse jugando, lo cual puede conllevar la pérdida del collar o riesgo de toxicidad por ingesta del mismo. Respecto la periodicidad, debe tenerse en cuenta la duración del efecto de cada producto a partir de la ficha técnica para su utilización a intervalos correctos. Es necesario que los tratamientos se reapliquen en el periodo indicado, puesto que muchos fracasos terapéuticos se deben simplemente a que no se han aplicado con la periodicidad adecuada. En resumen, la prevención y el control de los ectoparásitos en perros y gatos son esenciales para salvaguardar su salud y bienestar, así como para proteger la salud humana. Esto requiere el uso regular de antiparasitarios externos y medidas preventivas específicas adaptadas a las necesidades individuales de cada mascota y su entorno, bajo la supervisión de un veterinario. n C M Y CM MY CY CMY K
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