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36 DOSSIER ZONA DE CORTE EN LA PELUQUERÍA CANINA (2) SALONES DE PELUQUERÍA CANINA Contrariamente a lo que ocurre en la peluquería humana, el abanico de diferencias que presentan nuestros clientes es verdaderamente amplio, y no me refiero exclusivamente a la variedad de tipos de mantos que trabajamos sino al extraordinario margen entre tamaños y edades, principalmente, y también en lo que se refiere a matices psicológicos. Y es esta variedad la que no solo enriquece nuestra profesión, sino también y por supuesto la que tenemos que tener en cuenta a la hora de trabajar. Y es que el tamaño, en el mundo del perro, sí importa, y de ahí que las instalaciones deban estar preparadas si pretendemos abarcar todas las opciones: mesas y bañeras deben contar con suficiente capacidad y estabilidad si queremos trabajar con animales grandes, siendo además aconsejable que, para facilitar su entrada, puedan bajarse hasta el suelo, lo que no solo nos ayudará a nosotros sino que también les dará confianza a ellos. Para tratar con los más pequeños, estos elementos deberán poderse subir hasta una altura razonable, lo que nos situará en una posición más cómoda, a unos y a otros. Hay que recordar que los perros son extremadamente sensitivos, y nuestra incomodidad y estrés son fácilmente detectables por ellos. SOBRE LA SALUD DE LOS PERROS PELUQUERÍA CANINA: PROTOCOLOS DE SEGURIDAD, MANEJO Y CONFORT Si en el artículo anterior os hablé de las medidas y controles de seguridad para los profesionales de la peluquería canina, en esta ocasión os contaré todo lo referente al manejo, a la seguridad y al confort de los perros que atendemos en nuestra labor diaria. Juan Martínez, peluquero canino y criador Tanto mesas como bañeras deben permitir poder trabajar con animales de distintos tamaños. Si pretendemos “hacer” perros grandes, es mejor que bajen hasta el suelo para evitar que los animales salten desde cierta altura. En la imagen, Juan Martínez, peluquero y criador.

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