Una visión particular del arreglo del PDAE PUNTO DE PARTIDA Considero mi principal objetivo como estilista canina —siempre que esto no comprometa la salud y el bienestar— el embellecer y resaltar las cualidades estéticas de cada ejemplar adaptándome, a la vez, a las necesidades circunstanciales que se presenten en cada caso. El estándar actual del perro de agua español no acepta arreglos estéticos basados en su origen (y funcionalidad) como perro de trabajo sino que indica que su único aseo posible es un esquilado homogéneo por necesidad para, posteriormente, dejar crecer el pelo de forma natural, sin intervenir, buscando un aspecto rústico. Isa Monzó, estilista canina Por lo tanto, cuando me quiero ceñir al estándar, me veo seriamente limitada en mi empeño de encontrar una solución que reúna salud, bienestar y belleza. Así que, demanera espontánea, tanto yo como un buen puñado de compañeros empecinados en sacar adelante a esta raza en nuestros salones y no limitarnos al rapado semestral, hemos terminado llevando a cabo lo inevitable: arreglar a los PDAE. De una manera recíproca, la cantidad y, sobre todo, la calidad de los trabajos han alimentado la fiebre por esta raza que, a su vez, los ha llevado a cada vez más hogares y, por consiguiente, a nuestros centros. Honestamente, pienso que los peluqueros caninos y nuestra forma de entender, perfeccionar y visibilizar a esta raza hemos tenido mucho que ver en que el PDAE sea un perro común en nuestro entorno desde hace algunos años. Por todo esto, la importancia que le doy al arreglo es capital, jamás dejándolo en segundo plano y teniendo claro que, dentro del largo y trabajoso proceso llevado a cabo en una sesión, es un punto indispensable. 66 TÉCNICAS Y TIPS PDAE LA ESTÉTICA AL SERVICIO DE LA RUSTICIDAD
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx