todo el cuerpo, por lo que despejar demasiado podría ser sinónimo de alteración de la expresión. Así, conseguir mantener la esencia de la raza en su expresión, haciendo que se distinga el toque de arreglo personal de cada uno, será otro punto a destacar. PERROSHIPOALERGÉNICOSQUE NO SUELTAN PELO Otra de las características que han hecho que el perro de agua se viralice es que está catalogado como perro hipoalergénico, pero ojo, eso no quita que todo lo que atrapa su pelo (polvo, polen, ácaros, pelusas, ramitas) sí pueda provocar alergia. Esto da lugar, a día de hoy, a consecuentes disgustos y a muchos problemas de abandono. Nuestra labor aquí es informar correctamente también sobre estos términos. Otro error muy frecuente es pensar que el PDAE no muda, refiriéndose a que no suelta pelo en casa, pero... ¿No se nota de forma evidente un cambio de pelo en su primer año, que se enquista en ciertas zonas? ¿O cuando llegan el frío y la humedad? El propio estándar dice que uno de los ecotipos del perro de agua tiene mayor densidad de pelo en invierno y menor en verano, esto es lo que denominamos muda. Pero, ¿Por qué un PDAE no desprende pelo, como podemos apreciar con los border collie, por ejemplo? El manto del perro de agua contiene pelo primario y pelo secundario, que se enredan sobre sí mismos, creando rizos y/o rastas. Dependiendo de la genética, además de otros factores que puedan influir, las proporciones de estos dos tipos de pelo serán mayores o menores. Si un pelo de esos mechones de rizo o de rasta se desprende de la piel, al estar enredado al resto de pelos que conforman la misma mecha, no cae al suelo. Tendrían que desprenderse todos para que ese mechón cayese y, si esto sucediese, estaríamos, probablemente, ante un problema de salud del animal y habría que visitar el veterinario. A la hora de la peluquería, deberemos valorar el tipo de manto que traen los perros y en qué condiciones vienen, y si son favorables para realizar un mantenimiento o los arreglos requeridos con éxito. El manto, ya sea rizado o enrastado, deberá trabajarse siempre manualmente para un acabado natural y definido, eliminando así y sólo en las zonas necesarias, el pelo de la base que interfiera y que esté enmarañando, evitando soltura. No deberemos excedernos limpiando la base ya que podríamos provocar que los mechones se desprendiesen o crear calvas. Nos ayudaremos del cortanudos de precisión exclusivamente en los momentos que consideremos y bajo un estricto cuidado. Es importante que, si estamos en un proceso de definición o de recuperación de manto, no cortemos el pelo hasta finalizar el procedimiento (que puede durar varias sesiones y varios meses) ya que, si no, podríamos echar a perder todo lo conseguido. Una vez acabado, deberemos cortar, teniendo en cuenta la separación de la piel al inicio de la definición del rizo o de la rasta para cortar un márgen seguro. ASPECTO RÚSTICO A LA VEZ QUE DULCE Teniendo en cuenta la historia del origen del PDAE, y sus ecotipos y diferencias de pelo y morfología según el trabajo que desempeñaban, otro punto clave para nosotros como peluqueros es conocer muy bien lo que marca el estándar para adecuar a él nuestros arreglos lo más fielmente posible. El estándar indica que el perro de agua —que tiene el pelo rizado, de consistencia lanosa (dependiendo del ecotipo), y que puede formar cordones cuando está largo (a partir de unos 3 o 4 cm)— debe llevar la misma largura por todo el cuerpo, no permitiendo arreglos estéticos que alteren su aspecto. Por lo tanto, los rasurados higiénicos o el despeje de cualquier zona en exceso, ya sean lacrimales, stop o caña nasal, pueden hacer que el acabado final se vaya al traste y que el cliente no salga satisfecho. Y es que la tendencia que tenemos en el resto de razas de estilizar, de redondear o demarcar angulaciones para ver más bonito el arreglo, en el perro de agua causa el efecto contrario. Su aspecto debe de ser tosco y rústico, y para nada debemarcar ni angulaciones ni redondeos ni pulidos perfectos. El cliente lo asociará con acanichar a su perro, perdiendo su naturalidad. Está claro que tenemos que crear, poniendo la salud del animal ante todo, un equilibrio entre las necesidades o las preferencias del propietario, según el estilo de vida que lleve con su perro, y el no dejar que se pierda esa esencia tan característica de la belleza del PDAE, tanto en sumorfología como en el tratamiento de su manto. Nuestros trabajos y resultados marcarán la diferencia, y eso influirá en la creación de nuevos clientes gracias a seguir todos esos pasos que hemos repasado en este artículo. n 61 PDAE TÉCNICAS Y TIPS Cristina Ardisana y Mopa.
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