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45 EL CANICHE En el mundo de la peluquería se funciona, a veces, por “modas”, como ha pasado con el perro de agua. Con esta razame he formado con Andrea Alonso, Isa Monzó y Cristina Ardisana. ¿Cuál es su relación con Iv San Bernard? Todo empezó cuando tenía 17 años. Llevaba un año metido en el mundo de la peluquería canina cuando apareció un día un representante de Iv San Bernard y nos dijo a mi jefa y a mí: “Hemos traído una nueva cosmética italiana. Es súper buena”. Como siempre, cuando trabajas para alguien, tú no tomas decisiones y, si hubiese sido por ella, no la hubiésemos probado. Le pedí permiso para hacer un pedido. Yo tenía una yorki de un añito que, como les pasa a los perros de los peluqueros, era mi modelo para probar las cosas. Cuando llegó y abrí el paquete descubrí las botellitas de mela (“manzana”, en italiano) verde (tanto en champú, el PEK, como en bálsamo, el PH Balance, respectivamente, y el H270 Bifásico, para los cepillados). Desde el primer uso me enamoré. Mi perra tenía el pelo muy largo y bastante encrespado, y quedó super hidratado, bastante liso y con un brillo impresionante. Iv San Bernard empezó, a los meses, a hacer seminarios por España y, junto a ellos, fui aprendiendo, poco a poco. Así empezaron mis viajes a Italia, a modo de alumno, hasta que, en 2007, abrí mi salón, contando siempre con los productos de esta marca, a la vez que continuaba con mis viajes de formación. En esa etapa conocí a personas muy importantes en el mundo de la peluquería canina, vitales en mi desarrollo como profesional en este mundo. En el año 2013 todo cambió. “Se va a abrir una academia de peluquería e Iv San Bernard quiere que seas el profesor”, me dijeron por vía telefónica. En un primer momento, tuve que pensármelo ya que mi vida iba a cambiar con un negocio abierto desde hacía ya 6 años. Pero acepté. Seguí formándome y, hoy en día, puedo decir que gracias a Iv San Bernard y a Mirco Aringhieri soy el profesional que soy, y tengo mi propia academia de peluquería en Altea. ¿Qué consejos les daría a los peluqueros que empiezan ahora? El principal consejo que daría sería acudir a un buen formador y olvidarse de las formaciones online, que espero que, en unos años, sean ilegales. Para la peluquería hay que estudiar una teoría, como en todos los oficios, pero lo que realmente importa es la práctica. Los comienzos siempre son muy apasionados, pero es con el tiempo cuando se descubre la profesión, una vez dentro. La gente piensa que todo el mundo cuida a su mascota como cada uno cuida de la suya, pero nada más lejos de la realidad. Aún así, no nos podemos quedar con eso: hay que ver cómo entra ese cliente y cómo sale. Eso es lo que tiene que ganar. Para una persona que empieza, la formación continuada es muy importante. Yo he llegado a dónde he llegado, a ser la imagen de una marca de cosmética internacional, gracias a ella. ¿Quién no quiere eso es su currículum profesional?, ¿Que te conozcan muchas personas y que te agradezcan que, gracias a tus consejos, han solucionado muchos problemas? Yo siempre digo que cuando un profesional piensa que ya lo sabe todo, es el fin de su profesión. La manera de trabajar que requieren los caniches los convierten en las “medallas de oro” de los peluqueros.

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