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39 EL CANICHE Con él aprendí mis primeras nociones sobre líneas y angulaciones en el caniche, y a mover correctamente la tijera. No me puedo olvidar de mi madrina y gran maestra Taty Orizondo, con quien comprendí que todo en la peluquería canina es de sentido común, que todo tiene un por qué y un para qué. Ella es la persona más especial que pude conocer, pues fue quien me convenció para seguir aprendiendo. Como ella dice, “es el primer escalón en una larga carrera”. En Colombia fui a muchos seminarios, pero hubo uno que marcó un antes y después, el impartido por Clayton Muñiz, gran peluquero brasileño. Hoy en día es uno de mis más grandes amigos. Al llegar a España, comencé una larga travesía con diferentes groomers, Emilia Díaz, Jaume Fauria, Lluisa Royo, Yulia Marenkova, Massimo Campos, Anders Rosell y Félix Duque, entre muchos más. Y, estando ya en Estados Unidos, con Christian Manelopoulos y Rachel Corbin, quienes me aportaron mi nuevo estilo 100% americano, que hoy en día es una parte fundamental de mis arreglos. ¿De dónde sale su seudónimo? Porque su nombre es José Terán... Mi seudónimo, 'Tucupita', nació por casualidad. Cada vez que iba a los campeonatos de peluquería me preguntaban de que país era, a lo que yo respondía: ”de Venezuela” y, seguidamente, “¿de qué ciudad?”: “de Tucupita”. Este nombre tan particular causaba gracia, así que me empezaron a llamar “Tucupita” o “Tucu”. El día que gané mi primera medalla, el presentador del evento —que es un buen amigo— en vez de decir mi apellido, que es Terán, se confundió y dijo “José Tucupita”. Desde ese día me bautizaron con ese nombre. Para mí es una oportunidad para llevar por el mundo el nombre de mi pueblo, algo que me llena de mucho orgullo. Es usted especialista en caniches. ¿Por qué esta raza? Estoy enamorado de los caniches desde que tengo uso de razón. Los primeros los tuve, a mis 20 años, cuando estaba cursando mis estudios universitarios. Eran mi compañía, ya que vivía a muchos kilómetros de mi casa. Siempre fui muy cuidadoso con ellos y, aunque no eran de exposición, los trataba como tal. El poodle o caniche es uno de los perros más conocidos en todo el mundo debido a su elegancia, inteligencia y a su carácter equilibrado. De hecho, están considerados como uno de los cinco perros más inteligentes que existen. Aprenden con mucha facilidad y les encanta correr, nadar y recoger cosas con su boca (son buenos cobradores), pues fueron diseñados para esta función. Actualmente, casi todos se limitan a ser compañeros de hogar. Algo muy interesante es que los Gigantes tienden a ser más tranquilos, por eso son una buena opción para personas que empiezan con alguno, y que las variedades más pequeñas suelen ser un poco más movidas e indisiplinadas, y requieren una gran demanda de atención. ¿Cómo es su estructura? El poodle es un perro de proporciones medianas, y de pelo rizado, ensortijado; o de mechones en forma de cuerdecillas. Su apariencia estructual debe ser siempre un poco más larga que alta, sin llegar a ser excesivamente largo. Con el grooming, buscamos que esta estructura sea compacta y acortada, persiguiendo siempre una apariencia armónicamente cuadrada y elegante. Los tamaños existentes y permitidos actualmente son: • Estándar o Gigante: de 45 a 60 cm. a la cruz • Mediano: de 35 a 45 cm. a la cruz • Enano: su altura es menor a los 35 y mayor a los 28 cm. (no permitido en el estándar del American Kennel Club) • Toy: posee una altura de menos de 28 centímetros a la cruz Los caniches están considerados como uno de los cinco perros más inteligentes del mundo.

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