60 TENDENCIAS proviene de Francia y que consiste en cocer los alimentos en su propio jugo, con el vapor que desprenden, conservando mejor el aroma, el sabor y los nutrientes. Básicamente, se trata de envolverlos y cocinarlos en el horno a una temperatura media y, aunque la envoltura habitual había sido el papel de aluminio o de estraza, firmas como Lékué o Ibili han popularizado los recipientes de silicona. Con esta técnica, al alcance de cualquiera, se pueden preparar sabrosos platos en apenas 15 o 30 minutos. A esta lista, aún podríamos añadir otras técnicas propias de cocinas de otros países y culturas, como la cuscusera, utensilio usado para preparar el delicioso cuscús del norte de África; o los kits para elaborar el ya popular sushi. LA COCINA CONECTADA El anunciado Internet de las Cosas (IoT) ya ha llegado a la cocina. Tras unos primeros pasos dados por los fabricantes de cafeteras automáticas, robots de cocina y ollas a presión, hoy son ya muchos los utensilios conectados. Y ello, incluso en familias tan poco tecnológicas como los accesorios, desde una jarra de medir a una balanza de cocina pasando por un cucharón para remover los guisos. Muchos expertos afirman que el IoT ha entrado en la fase de ‘adopción’ por parte del consumidor. Su principal característica se resume en la palabra ‘conectividad’: se trata de que los productos estén conectados con el usuario y también entre sí mismos, ya sea a través de dispositivos incorporados o, cada vez más, mediante aplicaciones móviles. De este modo, pueden mandar información hacia otros dispositivos instalados en el hogar o que están en manos de otros usuarios. Con ello, el móvil o la tablet dejan El pilar de la cocina molecular es la deconstrucción y las técnicas más usadas, la gelificación, la emulsificación, la esferificación y la terrificación
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