13 ESPECIAL COCCIÓN a las que se une su atractivo, que permite servir directamente en lamesa los platos preparados. Además, se trata de un producto que ha ido ampliando sus funciones: no solamente sirven para hornear, sino también para conservar en el congelador y el frigorífico, descongelar y calentar en el microondas. Una de las elecciones más difíciles a la hora de escoger una fuente para horno es al material. Las principales exigencias son la durabilidad, la antiadherencia y la facilidad de limpieza. Además, no debe retener olores ni sabores y es importante que distribuya el calor de manera uniforme y lo mantenga durante un tiempo. También es importante que el soporte resista bien los choques térmicos. El vidrio borosilicato es el material que se impone entre los lanzamientos: es reivindicado por algunas firmas como el más resistente, higiénico y versátil. A menudo, se combina con tapas que permiten conservar y transportar e incluso calentar en el microondas, mediante válvula de vapor. Otros materiales no metálicos son la cerámica vitrificada y el gres cerámico refractario, que gozan de gran prestigio en mercados como el francés. Las fuentes no solo sirven para hornear, sino también para conservar en el congelador y el frigorífico, descongelar y calentar en el microondas. Las ollas a presión cocinan tres veces más rápido, ahorrando hasta un 70% de energía y un 70% de tiempo de preparación.
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