Sin duda el confinamiento del Covid-19, el teletrabajo, las clases en casa, las distancias sociales y la intensiva convivencia en el hogar han afectado de modo muy directo al sector de los recipientes herméticos. Las necesidades de Foto: Luminarc Los recipientes herméticos, más o menos sofisticados y con más o menos funciones, están presentes en prácticamente todos los hogares, porque las necesidades de conservar, congelar y transportar son muy transversales y afectan a cualquier tipo de familia. La creciente preocupación por la salud ha puesto a este producto en el punto de mira, con la pugna entre diferentes materiales como cuestión central. Se trata de caminar hacia productos más seguros para la salud humana y más amigables con el medio ambiente y ello ha dado lugar a la aparición de muchas alternativas, algunas de ellas realmente revolucionarias. Los herméticos fabricados en plástico no han desaparecido del mercado; ni mucho menos. Lo que sí que vemos es que cada vez hacen más hincapié en la ausencia de Bisphenol A (BPA), uno de los componentes con peor prensa. El más directo competidor del plástico es el vidrio, que podríamos decir que es el gran ganador de esta batalla, pese a tener en contra un importante factor: el peso, que hace menos cómodo su transporte. Como alternativas, aparecenmateriales como el bambú. La firma Santa Clara dispone de esta solución en las tapas, resolviendo la aparente incoherencia de fabricar recipientes de vidrio que, en cambio, introducen conservar, guardar, congelar, transportar, cocinar, calentar y consumir han cambiado y ello ha potenciado unos productos en detrimento de otros. Está por ver qué comportará la progresiva vuelta a la normalidad. 52 -
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