breaking news MISCELÁNEA Cadena88, cadena de ferreterías del grupo Ehlis, ha puesto en marcha un nuevo concepto comercial específico para las secciones de menaje y hogar. Junto con el equipo creativo de HMY-Yudigar, ha diseñado complementos expositivos de madera y metal para dar protagonismo a los productos expuestos en las ferreterías. La primera instalación de este concepto se ha realizado para Ferretería Infersa de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), que ha inaugurado una nueva tienda especializada en artículos de cocina, menaje y hogar. Otro cambio que se está produciendo en el sector -y esperemos que para bien- es la futura desaparición de las cápsulas de café desechables. Ya las hay biodegradables, pero el futuro llega de la mano de las rellenables y completamente reutilizables. Hay varios ejemplos en el mercado y ello podría dar un impulso importante a las máquinas de café monodosis, dado que una de las principales reticencias de los consumidores es el alto precio de las cápsulas y los residuos que su uso genera. MALOS TIEMPOS PARA LA IMPORTACIÓN DE PRODUCTOS Y COMPONENTES DESDE CHINA Corren malos tiempos para los productos fabricados en China, país muy laborioso y trabajador que en su día arrebató el liderazgo mundial en cualquier sector, a partir de una política de precios bajos. Como en esta vida todo pasa, un inesperado y desorbitado aumento del precio de las materias primas y un inusitado coste de los fletes marítimos, nunca visto hasta ahora, le están poniendo las cosas difíciles al gigante asiático. La distancia se ha convertido, casi de la noche a la mañana, en un inconveniente importante, en una cuesta arriba cada vez más inclinada. Para añadir más leña al fuego, en el gran tablero de la política mundial China se ve también en estos momentos inmersa en un estado de confrontación que las potencias occidentales podrían aprovechar para levantar fronteras y dificultar -por la vía de los aranceles- sus importaciones. ¿Aprovechará la industria europea la oportunidad para recuperar posiciones y mercados? ¿Optará el Viejo Continente por volver a incentivar su propia producción nacional? Nadie lo sabe. No hay duda de que estamos viviendo unmomento de grandes cambios que determinarán en gran medida nuestro futuro. La digitalización y robotización de la sociedad es uno de los grandes revulsivos; pero otro, de envergadura tanto o más importante, es el medio ambiente. La industria del menaje es consciente de ello y no son pocas las iniciativas destinadas a contaminar menos, desde diferentes puntos de vista: en los sistemas de producción, en los materiales empleados, en los embalajes, en la durabilidad de los productos... Desde julio de 2021, están prohibidos en nuestro país los plásticos de un solo uso. Ello afecta a vasos, platos, pajitas, cubiertos... y también a los recipientes de delivering y take away, que han de ser sustituidos por alternativas sostenibles. Esta normativa ha dado lugar, desde hace ya tiempo, a la aparición de productos realizados con materiales de origen vegetal u orgánico. Pero ojo que, como dice el refrán, puede ser peor el remedio que la enfermedad: tras analizar 57 utensilios de un solo uso elaborados con tres tipos de fibras vegetales, laOrganización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hallado en su composición sustancias como bisfenoles, PFAS o sustancias perfluoalquiladas, cloropropanoles, formaldehídos, metales pesados, aluminio, pesticidas y aminas primarias policíclicas. Todos estos compuestos son tóxicos y, tras los estudios realizados en menaje de un solo uso de papel, hoja de palma y bagazo de caña de azúcar, se ha concluido que más de la mitad de las muestras contienen uno o más de ellos. ¿Cómo es posible que, tratando de solucionar un daño, se pueda llegar a generar otromayor? Simplemente, dice laOCU, porque no existe regulación sobre el contacto de estos nuevos materiales con alimentos, como sí que lo hay, en cambio, para los plásticos. La OCU pide a las autoridades que establezcan normas claras y límites máximos recomendables para todas las sustancias potencialmente tóxicas, con especial énfasis en las PFAS, que ya han sido incluso prohibidas en algunos de los estados miembros de la UE. Además, exigen que se dejen de lado los reclamos ecofriendly que confunden a los usuarios, dando a entender que los residuos de estos productos se degradan rápidamente, cuando a veces no es así. De hecho - asegura la OCU- algunas sustancias de estos materiales alternativos permanecen como contaminantes en el medio ambiente. Más leña al fuego: la Federación de Asociaciones de Celiacos de España ha denunciado la potencial contaminación de gluten en alimentos que entran en contacto con menaje biodegradable elaborado a partir de cereales no aptos para el colectivo. La cuestión está generando tanta controversia que incluso la Comisión Europea está empezando a tomar cartas en el asunto y la FEC, la patronal europea del sector del menaje y la mesa, acaba de publicar un posicionamiento. En el punto de mira están los utensilios en contacto con alimentos que usen bambú, cáscara de arroz, almidón de maíz, fibras de madera y semillas de girasol como alternativas biodegradables al plástico. Las reservas de los organismos reguladores se basan en el hecho de que algunas de estas materias no pueden ser consideradas inertes. La FEC se pronuncia de momento a nivel de recomendaciones, pero es seguro que está cuestión dará que hablar en los próximos tiempos. La reducción del consumo de plástico que tarda millones de años en desaparecer es un fin incuestionable; pero atención con los riesgos que puede acabar acarreando una transición desordenada y sin criterios claros.
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