propugnar a los cuatro vientos las bondades de este estilo de vida, que se presenta como un tipo de resistencia heroica frente a la supuestamente maligna y poderosa industria alimentaria. Algo también muy reseñable es que la realfood llama la atención sobre los alimentos etiquetados como «light», «0%» y «saludables» que en realidad no lo son, así como sobre los productos destinados a un público infantil que son, en esencia, un contenedor de azúcar y aditivos con un valor nutricional nulo. No demoniza los procesados. Las conservas de pescado y legumbres, la leche, los yogures, el aceite de oliva o los congelados de fruta, verdura y pescado son ejemplos de procesados perfectamente saludables que no entrañan ningún riesgo a largo plazo para la salud. Para identificarlos, básicamente hay que leer etiquetas. En la lista de ingredientes de un procesado bueno debería haber de 1 a 5 ingredientes, en los cuales no se encuentren cantidades significativas -menor o igual al 5-10% del total- de azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado. Por ejemplo, el alimento entero sería una fruta tal cual; un procesado bueno, esa fruta deshidratada, y el ultraprocesado, una pieza de bollería industrial que contiene trazas de la fruta original. La comida real se cocina Los defensores del realfooding son también firmes fans de cocinar los alimentos en casa. Dado que los ultraprocesados están prohibidos, los mejor es que los platos se elaboren en nuestros fogones, pero ello no significa que hayan de ser recetas complicadas. Algunos fabricantes de PAE se han sumado a esta tendencia, como Moulinex que, de la mano del gurú nutricionista Carlos Ríos, ha lanzado un robot que llega con el reclamo de la comida de verdad. Pero podemos hablar también de las panificadoras, para elaborar el propio pan en casa; o de las licuadoras, para prescindir de los zumos procesados. Las freidoras sin aceite (con aire caliente) son una opción imprescindible para los amantes de las patatas fritas, mientras que la cocina al vapor gana adeptos. En todo caso, no existen utensilios de menaje El robot de los realfooders El nuevo robot de cocina de Moulinex se promociona como «El robot de los realfooders». Y para apoyar este mensaje, la marca se ha aliado con Carlos Ríos, defensor de la comida real, conocido nutricionista que ha revolucionado las redes sociales y se ha convertido en el nuevo gurú en el mundo de la alimentación. El robot ClickChef ahorra tiempo y energía en la cocina, al tiempo que prepara comida 100% real y deliciosa. Es automático gracias a sus cinco programas (cremas, masas, cocción a fuego lento, salsas y vapor), con parámetros de tiempo, temperatura y velocidad predeterminados. Además, consta de 32 funciones: corta, pica, tritura, sofríe, muele, pulveriza, prepara crema, licua, recalienta, bate, mezcla, cocina, guisa, pesa, cuece a baja temperatura, remueve, amasa, cocina al vapor, fermenta, conserva, hierve, confita, cocina con precisión, monta, emulsiona, escalfa, pica hielo, estofa, derrite, prepara sorbetes, prepara mantequilla y función turbo. El sistema de seguridad de la tapa impide desbloquearla cuando el bol está colocado sobre el robot. Moulinex se compromete a mantener disponibles, durante 10 años después de la compra, todas las piezas técnicas necesarias para reparar el robot. específicos ni imprescindibles para comer de verdad, puesto que lo que ha de ser real es la comida. Sin embargo, sí se puede decir que el realfooding anima a cocinar en casa y a hacerlo con mayor asiduidad, eliminando las soluciones rápidas y los recursos de último momento, como las pizzas preparadas o algunos congelados que podemos encontrar en los supermercados. Por ello, el principal efecto de estas tendencias sobre el sector del menaje es ‘promocional’. Es decir, incentivan la compra de utensilios con los que poder preparar en casa, con mayor comodidad, los platos sanos que se consumirán en el hogar o fuera de éste (en el trabajo o en la universidad, por ejemplo). En este sentido, los fabricantes de utensilios de menaje tienen un reto: ayudar a los consumidores a hacer más fácil y atractiva esta tarea. Una curiosidad: durante el confinamiento por el Covid19 se han disparado las compras online de elementos para cocinar en el hogar, un fenómeno que ha afectado a prácticamente todos los países del mundo. ¿Quién sabe si este hecho, obligado por las circunstancias, no ayudará amantener determinados hábitos saludables? La web realfooding.com, liderada por el nutricionista Carlos Ríos, considerado como el creador de este movimiento que hoy reúne a miles de seguidores, aconseja más mercado y menos supermercado. «La comida real no está enriquecida o se anuncia ‘rica en’, “baja en”, “light”, “desnatado” ¿por qué? Porque no lo necesita. Hay que aprender a leer etiquetas para detectar los buenos procesados. Sin embargo, la comida real no lleva etiqueta, o por lo menos no con grandes listas de ingredientes», asegura Carlos Ríos. Promover la compra de alimentos en el mercado de abastos garantiza una alimentación menos procesada, más saludable, más sostenible y beneficiosa con la economía alimentaria local, un efecto colateral que tiene igualmente consecuencias positivas para nuestro entorno. La reformulación de alimentos procesados insanos en su variante adaptada “más saludable” todavía sigue siendo perjudicial. El mensaje no debe ser comer alimentos procesados con menos azúcar, con más omega 3 o con menos sal, dado que, el alimento real es más que la suma de sus nutrientes, es la matriz en la que vienen y las interacciones entre ellos y nuestro organismo. No obstante, «no estoy en contra de la industria alimentaria o de los supermercados. Gracias a la industria podemos tener alimentos con mejor conservación y duración (latas de sardinas, legumbres en bote), con buenas medidas de higiene y seguridad alimentaria (menos casos de intoxicaciones), nuevos alimentos con un procesamiento que aumenta su calidad nutricional (aceite de oliva virgen extra, aceite virgen de coco), alimentos que sean más fáciles de preparar y consumir (vegetales cortados, limpios y listos para servir), etcétera», dice Ríos. 54 -
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx