reportaje Así, el nuevo contexto post Covid vendría marcado por: seguridad ante todo, digitalización, distanciamiento físico, la vuelta al hogar, el localismo, el turismo, la solidaridad social y la sostenibilidad. Seguridad ante todo La utilización de materiales saludables, superficies seguras (antibacterianos, antimicrobianos naturales e incluso autolimpiantes) será esencial para ayudar a aliviar la ansiedad y disminuir los requisitos de limpieza. Certificaciones como el sello ‘Hostelería Segura’ cobran relevancia, al igual que su comunicación a los usuarios. Iniciativas como la de Araven –que ha publicado cinco guías en formato digital para asesorar a los establecimientos de restauración sobre cuestiones de higiene y seguridad alimentaria, desinfección de utensilios y superficies manipulación y conservación de alimentos– o Fagor –que ha hecho algo similar acerca de la puesta a punto de los electrodomésticos para la desescalada– son ejemplos claros de esta situación. Y es que, reducir al máximo el riesgo para el cliente pasa por reducir el número de objetos al alcance del usuario, reducir el contacto entre este y el personal (con automatización de servicios) y con otros usuarios (mediante la gestión de los espacios y los flujos de personas). La digitalización El uso de la tecnología en el canal HORECA y retail se ha convertido en una de las herramientas más potentes para llevar a cabo los protocolos sanitarios y garantizar la seguridad de los clientes y el desarrollo de la experiencia de los usuarios. La conectividad del usuario por medio de los dispositivos móviles con conexión a internet permite el desarrollo de soluciones tecnológicas integrales que no perjudiquen o incluso ayuden a mejorar la experiencia del cliente. Así, se desarrollan dispositivos y aplicaciones tecnológicas facilitadores que permiten la realización de acciones cotidianas sin contacto, evitando el riesgo de contagio por contacto con superficies e incrementando la sensación de seguridad del cliente. Mención aparte merece, en este sentido, la utilidad de la digitalización en el control de aforos. Y es que, en un momento en el que la inmediatez a la que estábamos acostumbrados deja paso, al menos momentáneamente, a la paciencia ante la situación y la comprensión de situaciones antes inéditas –como, por ejemplo, hacer cola en la puerta de un establecimiento–, se abre la posibilidad de aprovechar los tiempos de espera para extender la experiencia del usuario. Así, el exterior del establecimiento se convierte en una prolongación del interior en cuanto al contacto con el cliente se refiere. Se revitalizan los escaparates y estos adquieren funcionalidades desconocidas hasta ahora. Distanciamiento físico Junto a la higiene y el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico es una de las medidas propuestas para evitar el contagio y mantener la seguridad personal. La señalética en los establecimientos cobra una relevancia inusitada y, lógicamente, evolucionará para adecuarse al estilo del mismo. Igualmente, las separaciones físicas se convierten en la nueva normalidad y ya hay iniciativas para ayudar a los establecimientos en este sentido, como la llevada a cabo por Inoxibar, que ha comprado más de 400 mamparas protectoras para sus clientes, establecimientos de ferretería y menaje de cocina. Las soluciones para la redistribución del espacio, tanto en interiores como en exteriores, para reducir el impacto en el aprovechamiento de la superficie comercial y para la gestión de aforos cobran una importancia vital. Vuelta al hogar Con los riesgos de contagio en el exterior, sumados al confinamiento, los consumidores valoran ante todo la seguridad de su hogar. La agenda social se ha convertido en agenda digital y, aunque el ocio con amigos se mantiene, se reconvierte para poder disfrutarlo desde casa. Así, aparecen iniciativas para ayudar a dinamizar el ocio en grupo, con las consiguientes implicaciones para el sector HORECA, pero también para el comercio. Asimismo, con el objetivo de seguir en contacto con el cliente, seguir dándole servicio y acercarle los valores de la marca, los negocios locales han optado por acercarse al hogar de los clientes habituales e incluso la alta cocina ha conquistado el hogar. La duda que esto plantea es ¿se trata de una situación coyuntural o ha venido para quedarse? Localismo En la actual situación, se aprecia que cuestiones como el precio o la inmediatez van dando paso a las compras locales, tanto por proximidad como por apoyo a la comunidad. Los mensajes positivos han puesto de manifiesto la importancia de la comunicación del comercio minorista con el cliente. El turismo también se vuelve más local. En los tiempos venideros, la búsqueda de destinos domésticos marcará el turismo nacional, vinculado a un doble beneficio: personal –vinculado a la búsquedad de la sensación de control y seguridad de lo próximo– y económico –revitalizar los territorios nacionales y la economía local–. La potenciación del encanto local es una consecuencia de esto. Los viajeros evitan el turismo masivo y buscan lugares más rurales y auténticos. Surgen hoteles y restaurantes arraigados en el territorio y, en consecuencia con un marcado estilo rústico y tradicional. Sostenibilidad La sostenibilidad sigue siendo un referente en las preocupaciones de los usuarios, aunque el Covid 19 ha activado la salud, la higiene y la protección como inquietudes clave para el consumidor. Así, ha aumentado la atención sobre la calidad del aire y los materiales y soluciones que ayuden aminimizar la contaminación serán indispensables. Asimismo, se premian los productos fiables, con diseños más pensados, de mayor calidad, más duraderos y respetuosos. La necesidad de contacto con la naturaleza, junto a la preocupación por una alimentación y estilo de vida saludables, mantienen el interés por una decoración biofílica que, además de acercar la naturaleza promueve el cultivo de los vegetales para la cocina. En una línea similar, la amenaza ante un desabastecimiento en los productos básicos acentúa la tendencia de ‘vuelta a las raíces’ y la reducción de desperdicios como medida de sostenibilidad. 41 - menaje
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