elaborado. En este sentido, los moldes desmontables hacen verdaderasmaravillas. Antiadherencia: por el mismo motivo; aunque la facilidad para desmoldar va más allá de la antiadherencia (ver punto anterior). Facilidad de limpieza, sin rincones de difícil acceso y con materiales no porosos. Ahorro de espacio, haciendo que los moldes puedan ser apilados al guardarlos. Seguridad, mediante asas que eviten quemaduras. Hay propuestas sorprendentes, que ponen al alcance del hogar resultados que poco tienen que envidiar a los mejores profesionales pasteleros. Y entre ellas se cuentan los pequeños moldes para elaborar bombones de chocolate en casa, con las más diversas formas. No obstante, los clásicos no pasan de moda, según fuentes del sector: desde moldes para pasteles, que siguen siendo los líderes de las recetas dulces por su sencillez, versatilidad, originalidad y sabor; hasta bizcochos o el clásico savarín, cuyo éxito se basa en que cualquier receta clásica que se lleve cocinando toda la vida en un molde tradicional cambia por completo en cuanto adquiere la forma elegante y bonita que permite este molde. Las opciones que más triunfan actualmente son los mini moldes para cocinar solamente las raciones necesarias; los moldes desmontables y para pasteles, bizcochos y tartas que nos recuerdan los sabores de la infancia; y los naked, seminaked y drip cake (pasteles de varios pisos rellenos con una innegable apariencia rústica y un aire vintage). Existen ingeniosas maneras de cortar y rellenar este tipo de pasteles. Prestaciones y mejoras La facilidad para desmoldar y, en los utensilios metálicos, la antiadherencia (para facilitar no solo la extracción de los dulces, sino también la limpieza del molde) son algunas de las principales prestaciones. En cuanto a los materiales, hay que reconocer que es la silicona el que ha revolucionado el mercado, permitiendo realizar moldes de cualquier forma y color, fáciles de desmoldar, limpiar y guardar, flexibles, antiadherentes y muy manejables. Pero este material coexiste con otras opciones muy diversas. Por ejemplo, los moldes metálicos, de acero o aluminio, siguen gozando de una importante parcela de mercado. Su principal desventaja es que son incompatibles con el microondas. Por el contrario, la uniforme conducción del calor reduce el tiempo de cocción. También hay gamas de horno en gres, que tanto permiten realizar soufflés, lasañas o postres como tartas de manzana o brownies; y en vidrio borosilicato, un material apto para uso en el horno y el microondas, así como también para la nevera y el congelador. La cerámica completa la oferta de materiales disponibles. En ocasiones, hallamos la combinación de dos materiales. Por ejemplo, acero para el recipiente y silicona para las asas, que de este modo pueden ser coloridas, flexibles y desmontables, evitando las quemaduras y proporcionan un agarre más seguro. Algunas marcas integran una anilla metálica en todo el contorno del molde de silicona, que aporta una mayor rigidez al conjunto. Se tiende también a facilitar las operaciones de transportar, manipular y limpiar, introduciendo bordes más anchos, asas ergonómicas y seguras (los relieves en algunas zonas de agarre ofrecen también una mayor seguridad) y eliminando rincones de difícil acceso y priorizando los diseños redondeados. Algunos lanzamientos se centran en el transporte de los dulces para consumirlos fuera del hogar, al tiempo que aparecen gamas que incorporan la conservación como factor diferencial, mediantes tapas herméticas que evitan vuelcos y conservan el contenido. También es importante que el diseño de estos productos permita optimizar el espacio en la cocina, al encajar perfectamente unos dentro de otros. La oferta de este mercado es, sin duda, una de las más amplias del sector del menaje y, dado su atractivo, permite realizar packagings verdaderamente llamativos, muy enfocados al punto de venta. Se han generalizado también los displays colgables, que contienen varias unidades, combinando diferentes formas y colores. Sin duda, un reclamo muy atractivo para el consumidor. Cabe destacar también que algunas gamas demoldes contienen referencias de fuentes para hornear. Son productos que están cerca y lejos al mismo tiempo: se asemejan en materiales y diseños, pero sus usos son distintos. Muchos grandes especialistas de moldes, no obstante, se dedican a ambos mercados. Y es que, en un determinado momento, un molde para hornear puede servir para hacer un pastel o una lasaña. La importancia de los utensilios Tan importantes como los moldes de repostería son toda una serie de utensilios que resultan indispensables a la hora de ponernos manos a la masa. La lista es larga e incluye algunos pequeños aparatos electrodomésticos que pueden ayudar en la tarea, desde las amasadoras eléctricas a las balanzas de cocina con funciones tan interesantes como la de tara (que descuenta el peso del recipiente). La gama de pequeños y asequibles accesorios es amplísima: pinceles de silicona, batidores (de acero o de silicona), cucharas medidoras, cucharas y espátulas, mangas pasteleras y boquillas, cortadores con formas diversas para hacer galletas, rodillos para extender la masa, soplete para caramelizar y flambear... y un largo etcétera. Son utensilios que hallamos en la oferta de los fabricantes de moldes de horno y repostería, de utensilios de cocción, de accesorios de cocina, de cuchillería y de pequeños aparatos electrodomésticos. 3 Claveles Esta colección de menaje de 3 Claveles en silicona está compuesta por espátula, pincel, cuchara, batidor y pinzas, para todo tipo de recipientes. No rayan las superficies y se pueden introducir en el lavavajillas, además de resistir a altas temperaturas de hasta 230º. Resultan indispensables para las creaciones de repostería y cocina. 36 -
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