Las innovaciones Se trata de una industria que invierte en investigación, porque el consumidor espera que constantemente se le ofrezca algo nuevo. De este modo, por ejemplo, las bombas de vacío siguen estando de plena actualidad, pero ya han aparecido nuevas soluciones alternativas para evitar la oxidación del vino. A las cubiteras las están desterrando del mercado los diferentes modelos de bolsas y mangas, envolventes y rellenas de geles y otros materiales congelables. Estos protambién los hay con voluntad profesionalizadora, para los usuariosmás entendidos, capaces de emular a los mejores sommeliers (aireadores, termómetros…). No obstante, está claro que los utensilios más vendidos son aquellos que permiten realizar las funciones básicas: descorchar, conservar, servir... En cuanto a materiales, son muchos los fabricantes que apuestan por la alta calidad, dado que se trata de productos que pueden llegar a tener una larga vida útil, incluso cuando se les somete a un uso intensivo. El acero maestría a los camareros en bares y restaurantes, el sacacorchos en dos tiempos, de fácil manejo con sistema de doble apoyo. Para los más habilidosos, el sacacorchos con «forma de T» es una buena opción, por su sencillez de uso y su resistencia. Puede durar toda la vida, pero ha ido perdiendo presencia en los catálogos. Al mismo tiempo, la han ganado dos tipos de sacacorchos que ahora son muy comunes, como son el de alas (provisto de 2 «alas» laterales que ejercen la fuerza necesaria para abrir el corcho) y el de rosca, que consta de una caperuza que se introduce en el cuello de la botella con una manivela superior giratoria. Estos dos modelos son muy utilizados en el hogar, como también el de palanca, plegable y muy práctico. En el ámbito profesional, se abren paso los sacacorchos de mesa y de pared. El primero es perfecto en establecimientos donde se ofrece vino por copas o para coleccionistas y aficionados que cuenten con suficiente espacio para su uso. El montaje es simple y permite descorchar y encorchar botellas de vino en un segundo. El sacacorchos de pared es principalmente utilizado en restaurantes, ya que requiere de un espacio en la pared para su instalación. Existen aún otras opciones más minoritarias, como el sacacorchos de láminas, que permite extraer el corcho sin dañarlo, aunque requiere de cierta práctica y habilidad. Es ideal para corchos de botellas que llevan un tiempo ductos focalizan muchas de las novedades, aunque no faltan tampoco nuevos modelos de sacacorchos o algunas aportaciones técnicas que son completamente novedosas. Los proveedores no solamente ofrecen propuestas más funcionales, sino también más atractivas estéticamente. Entre las tendencias que crecen con fuerza hallamos los sets, que acostumbran a contener los elementos esenciales para degustar el vino (sacacorchos, cortacápsulas, tapones, decantadores, anillos recogegotas...), aunque inoxidable ocupa un lugar importante en la oferta, que incorpora también elementos de plástico y silicona, esta última como complemento del acero a la hora de introducir cierres estancos, por ejemplo. El rey sacacorchos El accesorio más imprescindible es el sacacorchos, verdadero rey en el campo de los utensilios para el vino. El más clásico es, sin duda, aquel que vemos manejar con tanta almacenadas, como crianzas y reservas. Finalmente, el sacacorchos eléctrico resulta una opción adecuada cuando todas las demás no lo son; por ejemplo, en casos de personas con movilidad limitada en las manos, ya que se puede extraer el corcho sin ningún esfuerzo con sólo pulsar un botón. Por su parte, el sacacorchos de aire comprimido podría ser calificado como de «anécdota», por su escaso uso: actúa clavando una aguja en el corcho y bombeando el aire con el mango, hasta su completa extracción. El sector del vino en cifras El sector vitivinícola es una parte muy importante de nuestra economía, sociedad y cultura. Somos el primer viñedo del mundo. España cuenta con 969.000 hectáreas de viñedo (el 13% del total mundial). La producción media anual de vino y mosto es de entre 40 y 42 millones de hectólitros (44,4 millones en 2018). Somos el tercer productor mundial. La facturación total de las bodegas españolas asciende a 6.500 millones de euros al año y el conjunto del sector representa alrededor del 1% del PIB. En España hay cerca de 4.300 bodegas, de las que 3.075 son exportadoras (2018). Somos el primer exportador mundial en volumen, con algo más de 21 millones de hectolitros (2019). Y los terceros mayores exportadores del mundo en valor, con cerca de 2.700 millones de euros exportados en 2019. Tres de cada cinco botellas comercializadas en el mundo proceden de la UE... y España es responsable del 25% de la producción de vino en Europa. Se elabora vino en las 17 Comunidades Autónomas, siendo un sector clave en la lucha contra el despoblamiento de las zonas rurales. Se estima que el sector ha invertido de media, en el último lustro, entre 170 y 180 millones de euros al año en proyectos de I+D+i. Se cuenta con una amplia red de figuras de calidad reconocidas: 70 Denominaciones de Origen; y 42 Indicaciones Geográficas Protegidas. España es líder en viñedo ecológico, con 113.412 hectáreas (2019) que producen más de 400 mil toneladas de uva de vinificación Hay cerca de 150 variedades autóctonas de uva. Las más cultivadas son airen, tempranillo, bobal y garnacha tinta. 26 -
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