Menaje de Mesa y Cocina 127

No existe acuerdo acerca de la denominación de estas cafeteras, que algunas marcas no tienen reparos en llamar ‘italianas’ (por su origen) pero otras prefieren denominar moka, de fuego o tradicionales. También se las conoce como de rosca, grecas o machinettas. En todo caso, son las únicas que necesitan una fuente de calor para funcionar (el agua del calderín hierve y, por erogación, pasando por el filtro que contiene el café, surge el preciado líquido negro, que se deposita en el recolector o depósito). Las demás opciones son, en sumayoría, eléctricas, aunque existen alternativas minoritarias, como las cafeteras de émbolo. Las cafeteras italianas son uno de los elementos más tradicionales de las cocinas y siguen estando muy presentes, pese a la gran competencia que ejercen las monodosis eléctricas. Por su calidad y resistencia, pequeño tamaño, precio asequible, sostenibilidad y adaptación a los gustos de cada usuario, siguen     ASAS Y POMOS CONCENTRAN MUCHAS DE LAS INNOVACIONES La cafetera italiana es uno de los elementos de la cocina que más se prestan al diseño. Objeto de culto para muchos amantes del buen café, también es uno de los objetos predilectos de los diseñadores industriales. A nivel estético, las asas son el elemento que más se presta a las innovaciones. Las hay de madera, con partes de silicona de color, con diseño redondo o cuadrado, con una espiga metálica recubierta de plástico… Lo importante es que, tanto el asa como el pomo, se mantengan fríos, para proteger al usuario, y su forma sea robusta y firme, con tacto suave. Pueden ser de baquelita, polipropileno, con elementos en silicona (material en retroceso)… La empresa italianaAlessi, un verdadero icono internacional del diseño, lanzó en 2019 una nueva cafetera ideada por el conocido diseñador David Chipperfield (foto superior). Esta cafetera se distingue básicamente por dos detalles novedosos: la tapa superior es absolutamente plana y prescinde del habitual pomo para abrirla, siendo suplida esta función por una pequeña pestaña lateral, situada justo encina del asa. La segunda novedad importante afecta justamente al asa, que ve sus dimensiones reducidas: se acorta respecto de los modelos convencionales, evitando con ello que pueda ser alcanzada por las llamas en las cocinas de gas, uno de los inconvenientes más habituales en este tipo de utensilios. El asa, además, se separa del cuerpo, dibujando un ligero ángulo que facilita su manipulación y que evita que se produzcan quemaduras accidentales.  14 - 

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