clásicos, los platos de porcelana son los ganadores: vencen las composiciones minimalistas, sin apenas decoración. Las tendencias más atrevidas apuestan por platos de textura realista inspirada en el hormigón, las especias o el patchwork. También se imponen los platos de gran tamaño, para mejorar la presentación en la mesa. El segmento profesional busca vajillas con un diseño que encaje con el ambiente del restaurante: vanguardia, elegancia, naturalidad o tradición, entre otros estilos. Una de las estéticas más demandadas son las texturas que evocan los platos de antaño, sin perder la modernidad de las piezas más actuales, con acabados exteriores distintivos e interiores brillantes que contribuyen a crear emplatados únicos. La artesanía juega un papel principal y está bajo la influencia de las modas, por lo que las piezas realizadas artesanalmente se sitúan entre las más demandadas, ya que convierten cada plato en un elemento único. Ahora que la generación millennial está empezando a independizarse y a crear nuevos hogares, el consumidor ha cambiado: prefiere comprar por piezas y no por juegos completos; y opta por diseños modernos, flexibles y reinventados. Puede preferir servirse el helado en unmug, la ensalada en un bol y, por qué no, las patatas fritas en un vaso. Gana peso lo pequeño y reducido y, sobre todo, lo imaginativo. Los sets integran menos piezas, adaptándose a la realidad social de las familias, que se usa sobre todo en caterings de exteriores, para el sector de la hostelería, siendo muy residuales las ventas para clientes particulares (tiene cierto peso en viviendas unifamiliares con jardín). Otra opción que ha tenido éxito, también en la hostelería, es la pizarra, que otorga un toquemoderno a la mesa y tiene la cualidad de mantener la temperatura de los alimentos. Hay incluso propuestas de acero esmaltado vitrificado, muy usado en otros países pero con pocos adeptos en el mercado español. Comprar por piezas En el hogar, las vajillas son un producto de reposición «obligada», que viene motivada en la mayoría de los casos por la rotura de piezas. En este sentido, la adquisición de vajillas enteras sigue desempeñando un rol importante, pero estas tienden a reducir su dimensión mientras se consolida en el panorama un fenómeno que ya no es nuevo: la adquisición de piezas sueltas. Ello se completa con otra tendencia: combinar piezas desparejadas, con diferentes decorados, estampados, formas arriesgadas o tendencias de otras épocas, sacando todo el partido a platos y piezas de uso específico. Si esta tendencia se consolida, estamos ante un cambio de patrones que puede revolucionar la oferta, cómo ésta llega a los establecimientos y cómo se presenta al consumidor. Vista Alegre Esta colección de Vista Alegre rinde homenaje a Leonardo da Vinci, evocando algunas de sus obras y la forma en que dejó marca en la ingeniería, arquitectura, escultura, geometría, anatomía y la recuperación de la perspectiva clásica. La extraordinaria belleza de la pintura y las páginas llenas de bocetos rápidos e incompletos y de dibujos rigurosos de Leonardo da Vinci inspiran los diseños de esta colección, compuesta por plato llano, mug y taza con platillo. cuentan cada vez con menos miembros. Además, es muy común adquirir las vajillas por piezas individuales, para adaptarse a la realidad y a la dimensión de cada hogar. De la porcelana al gres o el vidrio En cuanto a los materiales, tradicionalmente las vajillas han sido de loza, cerámica o porcelana, materiales que aún hoy siguen siendo mayoritarios, aunque el vidrio tiene también sus adeptos. Se trata de un material que permite dar color y obtener diseños frescos, atrevidos, muy atractivos y actuales, gracias a la combinación de tonalidades. Su resistencia a los golpes, en el caso del vidrio opal, puede ser hasta tres veces mayor que la de otros materiales del mercado, lo cual le otorga una ventaja competitiva. Hay otras propuestas alternativas, algunas con un cierto recorrido y otras más novedosas. La melamina es una de las más conocidas y Santa Clara La marca Santa Clara tiene sus orígenes casi 100 años atrás, en el centro de Vigo, evolucionando desde una fábrica artesanal a una de las marcas de mayor prestigio en el sector de productos de porcelana en nuestro país. A lo largo de las diferentes etapas su existencia, los hornos de la factoría han estado cociendo ininterrumpidamente millones de platos, fuentes y tazas en porcelana y loza que han sido testigos de acontecimientos tan importantes como enlaces reales o el nacimiento de las líneas aéreas españolas. La evolución de la marca ha respetado el característico y reconocible león de su logotipo. Este animal refleja el espíritu luchador de la compañía y la lealtad a sus principios de calidad, confianza y trabajo bien hecho. En la imagen, la colección Move, de líneas buscadamente irregulares y ‘en movimiento’, compuesta por platos hondos y llanos, además de mug. No obstante, evidente es que continúa teniendo un peso importante una oferta tradicional, fiel al legado histórico. Podríamos concluir que este es un sector atento a la moda, que semueve por sus cánones, pero sin olvidar nunca el pasado, como industria milenaria que es. En los catálogos encontramos tanto diseños clásicos y tradicionales como apuestas atrevidas y rompedoras. Los fabricantes de porcelana para mesa ofrecen también interesantes propuestas en cuanto a juegos de desayuno, mugs, boles, azucareros, tarros paramermelada...Aunque se trata de una oferta complementaria, llega a adquirir mucho protagonismo en algunos de los catálogos. Sin embargo, en este campo las marcas encuentran más competencia: el desayuno forma parte también de los catálogos de firmas del sector del regalo y, además, está muy presente en el canal de las tiendas multiprecio. 64 -
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