El consumidor infantil ha abandonado, desde hace tiempo, su rol pasivo para adoptar un papel activo en aquello que desea y pide. Ha ganado en poder de decisión y hasta de exigencia. Por ello, las marcas infantiles han adoptado mensajes y, sobre todo, canales que les permiten comunicarse de manera directa con los más pequeños. Si antes la publicidad estaba dirigida a los progenitores, podríamos decir que el marketing infantil «se salta» cada vez más el filtro adulto para lanzar sus mensajes hacia los pequeños consumidores. Todo ello hubiera sido imposible sin algo que los niños y niñas dominan desde edades cada vez más tempranas: internet. La industria de los videojuegos, de la música, de la moda infantil... han sabido explotar este filón a través del teléfono móvil. Una pantalla de consumo cada vezmás individual, cuyo contenido escapa amenudo al control parental y que se difunde de manera exponencial a través de las redes sociales. Esta realidad está creando un tipo de consumidor infantil en constante movimiento, que demanda creatividad e innovación. Sin embargo, todas estas premisas que son plenamente válidas para los expertos enmarketing infantil no lo son, necesariamente o al menos no del todo, en el campo del menaje. Y es que, alrededor de la cocina y de todo lo que tiene que ver con la nutrición, existe una creciente tendencia saludable que cambia las reglas del juego. En materia de menaje infantil, la pedagogía tiene qué decir... y mucho. Si nos referimos a los más pequeños de la casa, aquellos que están aprendiendo a comer de manera autónoma, uno de los objetivos primordiales es ayudarles en esta tarea, concibiendo cubiertos y platos que lo faciliten. Por supuesto, la seguridad y la higiene son también premisas fundamentales. El menaje infantil apuesta por la funcionalidad, la seguridad y la higiene, pero al mismo tiempo se nutre de las características del sector del juguete, con un gran contenido en pedagogía. Y es que, en muchos casos, estos elementos sirven para aprender: a comer de manera autónoma, a cocinar, a comprender como se utilizan los elementos de corte con seguridad, a preparar dulces... Incluso pueden contribuir a comer de manera más saludable. Foto: Villeroy&Boch 50 -
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx