«Con una oferta variada y adaptada a todos los bolsillos y un segmento corporativo que vuelve a tirar de las ventas, el sector mantiene un ritmo de crecimiento regular» tador, que ofrecen las firmas especialistas en este sector. Las ventas de utensilios para el vino experimentaron un extraordinario crecimiento a mediados de la década pasada, coincidiendo con el auge de las enotecas, de los cursos y las catas y con una revalorización en general de los caldos españoles. La capacidad para innovar situó a estos utensilios en un campo floreciente dentro del mercado del regalo, pero la recesión económica también afectó al sector y truncó una espectacular trayectoria ascendente. No obstante, las ventas mantuvieron un nivel aceptable incluso en los peores momentos de la crisis, pese a la caída en picado de todo el segmento dedicado al campo corporativo y a los regalos de empresa, así como de la demanda profesional de la hostelería. Podríamos decir que la madurez del sector ha llegado en el momento en que ha necesitado sobrevivir a una de las peores crisis económicas que se recuerden. Con una oferta variada y adaptada a todos los bolsillos y con grados muy diversos de especialización, canales comerciales consolidados que siguen apostando por el producto y un segmento corporativo que vuelve a tirar de las ventas, se mantiene un ritmo de crecimiento regular. Por otro lado, la oferta se ha ido adaptando a las necesidades reales de los consumidores, lejos de extravagancias y de productos muy minoritarios. El sector apuesta por la calidad y la practicidad, por dar soluciones a las demandas del mercado y por catálogos realistas e innovadores, de precios asequibles y sin olvidar el componente de diseño que los hogares modernos exigen. Con la campaña navideña a la vuelta de la esquina, el sector hace gala de su capacidad para innovar y acelera el lanzamiento de novedades. Y es que la demanda está muy ligada al campo del regalo... aunque no solamente. Muestra de ello es la proliferación (y supervivencia) de tiendas y cadenas especializadas en vinos, en las que podemos adquirir todos los accesorios para degustarlos, que incluso también se pueden adquirir en algún establecimiento de degustación. La demanda se mantiene durante todo el año y tiende a ser menos estacional. Una buena noticia para un mercado que anhela la estabilidad. Aparecen nuevas marcas Incluso estamos asistiendo a la entrada de firmas en este segmento, que de nuevo vuelve a presentarse como uno de los más innovadores. No obstante, el ritmo de entrada de nuevos competidores se ha ralentizado respecto al pasado. Al mismo tiempo, este tipo de artículos se hace asequible a todos los bolsillos, como consecuencia del aumento de la competencia y del incremento de la demanda. No se puede decir aún que este mercado esté saturado, pese a que la oferta se amplía con la entrada de nuevas marcas y firmas. Este tipo de accesorios se distribuye a través de una gran variedad de canales comerciales. Con probabilidad, se trata de uno de los productos del menaje más versátiles en cuanto a comercialización. En el sector del regalo, tienen una presencia destacada, desde las tiendas de menaje a las multiprecio, pasando por boutiques del hogar e incluso por el canal alimentación y, por supuesto, los grandes almacenes y las cadenas y centrales de compras ferreteras. mercados Pulltex El nuevo sacacorchos eléctrico Monza es el primer sacacorchos eléctrico de la marca. Tiene una batería con capacidad para abrir 30 botellas con una sola carga y se puede guardar fácilmente en el cajón de los cubiertos, siendo el más compacto del mercado y uno de los más ligeros. También incorpora un corta-cápsulas que hace a su vez de base para mantenerlo en pie mientras se carga. El acabado Monza tipo carbono le da un aspecto tecnológico y moderno que combina perfectamente con todo tipo de cocinas. Basta con apretar el botón para que la espiral se accione y extraiga el corcho automáticamente en 6 o 7 segundos; accionando el botón en dirección contraria, la espiral retira el tapón girando al revés. Quid «El consumidor de vino es cada vez más exigente a la hora de la degustación, esta costumbre nace heredada del cuidado que adquiere el servicio del vino en la hostelería», aseguran desde la empresa Quid. Los accesorios de la colección Mi Bar de esta firma son sencillos, versátiles y manejables; para complementar la experiencia de cata del consumidor en casa. El sacacorchos es el primer imprescindible de la lista, puede ser de alas o de camarero, con un cómodo filo que permite cortar la cápsula de vino. Además, se puede contar con un vertedor antigoteo rígido o un aro que evitarán el derramamiento de las gotas de vino; en caso de no terminar la botella, la bomba de vacío extrae el oxígeno de la botella y después colocar un tapón para evitar que el caldo se oxide (también existen tapones especiales para champagne y cava); y, por último, el termómetro para determinar la temperatura exacta a la que debe servirse el vino para una degustación óptima. Koala Koala lanza un aireador que decanta directamente en la copa, ahorrando tiempo y oxigenando el vino y, por consiguiente, mejorándolo. De diseño en forma de barril con mayor ancho de boca para mejorar la aireación, permite oxigenar el vino al mismo tiempo que se sirve en la copa, siendo más rápido que un decantador convencional y más limpio y visual a la hora de verter el vino. El material es 100% acrílico, con base de silicona para apoyar el barrelair y con sistema antigoteo. El filtro de acero inoxidable evita que se cuelen desechos de corchos y posos de vino. Se trata de una industria que invierte en investigación, porque el consumidor espera que 43 - menaje
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