reportaje Comida impresa en 3D: cuando la realidad supera a la ficción La impresión 3D es una tecnología que permite crear modelos y estructuras tridimensionales mediante diferentes técnicas de inyección y extrusión. Esta tecnología se desarrolló principalmente en el entorno de la ingeniería de los materiales con el fin de reducir los tiempos y costes del desarrollo de moldes y estructuras tridimensionales necesarias en el proceso de diseño industrial. Desde hace un tiempo, los sistemas de impresión 3D han dado el salto al campo doméstico y permiten, mediante un interfaz adecuado, llevar al mundo físico un modelo digital desarrollado en nuestro ordenador. Si ya de por sí esto puede parecer espectacular, lo es aún más que se haya conseguido llevar ya esta tecnología al mundo de la gastronomía. Una empresa española, Natural Machines, ha lanzado Foodini, que apuesta por la impresión 3D con el objetivo de preparar alimentos saludables de forma fácil y divertida. Utiliza un modelo de cápsulas abiertas, lo que significa que el consumidor prepara y coloca los ingredientes frescos en Foodini, que imprime una gran variedad de productos: carne, masas, frutas, verduras... con formas insólitas, imposibles en la vida real. Por supuesto, conectada a internet para poder seleccionar las recetas preferidas y compartirlas por las redes sociales o para gestionar el dispositivo desde el smartphone o tableta, a distancia, para que al llegar a casa el plato esté caliente y listo para ser degustado. Hay otra empresas que han lanzado máquinas semejantes, como ChefJet, pensada para el mundo de la repostería, que trabaja con ingredientes como el azúcar, chocolate y sabores artificiales como la vainilla y frutilla, además de colorantes. Por su parte, Choc Creator es una impresora 3D especializada en chocolate, que puede crear formas y combinaciones exquisitas diseñadas desde el ordenador. Pero este sector está todavía en un estado de evolución muy incipiente. Por ejemplo, no se puede imprimir con todo tipo de ingredientes y todavía no se ha conseguido introducir la cocción entre las funciones de las impresoras: la mayoría de máquinas no cuecen y se necesita terminar el plato en el horno, en la sartén o en la olla. Para imprimir una pizza o un pastel, por ejemplo, hay que proporcionar la materia prima, programarla y esperar a que se prepare el plato, un proceso que puede tardar desde sólo cinco minutos hasta veinte o treinta, dependiendo de la receta y la dificultad. Su uso se está extendiendo sobre todo en el sector de la pastelería creativa. silios de cocción que integran sensores para medir con exactitud el tiempo, la temperatura e incluso la humedad necesaria para obtener los mejores resultados de nuestros platos. Se dice que los usuarios podrán sentarse a descansar mientras los nuevos utensilios inteligentes cocinan por ellos (aunque este concepto ya se ha explorado anteriormente con éxito, en aparatos como por ejemplo los procesadores de alimentos, al estilo de Thermomix). La segunda revolución de la cocina inteligente se refiere a la aparición de nuevas técnicas que, ayudadas por el avance tecnológico, llevan a la cocina doméstica procesos, resultados y texturas propias de los fogones de los chefs más experimentados y rompedores del planeta. Es el caso de la cocina a baja temperatura, la cocina al vacío (sous-vide), la cocina molecular y la comida realizada a través de impresoras 3D especialmente diseñadas para ello. La empresa de electrodomésticos Electrolux ha elaborado un interesante vídeo sobre cómo será la cocina del futuro (según la visión de esta empresa). Es fácil encontrarlo en youtube y totalmente recomendable echarle una ojeada. Según Electrolux, sobre una gran encimera de cocina y con simplemente una mano, los usuarios podrán dibujar los recipientes (determinando su diámetro), trazar las cacerolas y sus asas, introducir en ellas los diferentes ingredientes, desplazarlos hacia una esquina de la superficie mientras se cuecen, desplegar un conjunto de recetas, escoger una y cerrar el resto... La estética futurista lo invade todo, incluso el diseño de la mesa-encimera, y da una idea de hacia dónde podría dirigirse la cocina en el futuro. Demomento, la cocina inteligente todavía está lejos del dibujo que realiza Electrolux, pero también lo está de la cocina del siglo XX. La incorporación de los smartphones conectados con los mecanismos inteligentes de la vivienda y la llegada de múltiples aplicaciones móviles están revolucionando conceptos que estabanmuy arraigados. Algunas funcionalidades ya se han incorporado plenamente y otras no parecen tan lejanas. Por ejemplo, ya existen sartenes conectadas, cuya temperatura puede ser controlada desde una aplicación en nuestro smartphone, que nos avisará cuando sea necesario darle la vuelta al filete. Del mismo modo, el mercado ofrece modelos de «Aparecen dispositivos no conectados que no pueden encuadrarse en el internet de las cosas, pero sí en la cocina inteligente, al tratarse de nuevas tecnologías que introducen funcionalidades absolutamente nuevas» 12 - menaje
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