mercados Productos de calidad y marcas acreditadas integran este mercado, del que no están ausentes, sin embargo, los artículos de bajo precio y escasa fiabilidad, introducidos sobre todo durante los años de crisis. La recuperación de la capacidad adquisitiva de las familias está derivando en un impulso de las ventas y también en un ascenso de los productos de mejor calidad y mayor precio. Además, el elevado coste de la energía eléctrica hace que los usuarios se decanten por el tendedero y abandonen el uso de la secadora. En muchos hogares, ambos sistemas coexisten y, en función de las condiciones meteorológicas, se usa más uno u otro. En invierno, las secadoras tienen un uso mucho más intensivo, mientras que en las estaciones cálidas los españoles preferimos seguir tendiendo la ropa al sol, un sistema gratuito que, además, es más respetuoso con los tejidos y el medio ambiente. Dado que resultan imprescindibles en prácticamente cualquier hogar y juegan un papel muy importante a la hora de hacer la colada, este producto no se vio afectado por la crisis de consumo en que ha estado inmerso nuestro país en los últimos años. Al menos en cuanto respecta a volumen de ventas. Sin embargo, la crisis sí que se notó en valor: el consumidor se decantaba por productos más económicos y, en ocasiones, de poca calidad. Para hacer frente a la guerra de precios, la mayoría de las marcas optaron por la especialización en un segmento medio alto, con una «Este producto, casi imprescindible en cualquier hogar, ha atravesado momentos difíciles durante la crisis económica, cuando los clientes optaban por modelos de bajo precio y poca calidad. Las principales marcas, sin embargo, han seguido apostando por la mejora de los productos y por la innovación y ahora se recogen los frutos. La calidad y la garantía dominan sin duda el mercado» elevada calidad, tanto en los materiales como en el diseño. Una tónica que se consolida ahora que la situación económica mejora. Se trata de un sector maduro y la mayoría de consumidores sabe que bajo precio equivale a materiales que se oxidan con rapidez, mecanismos que no funcionan con la suavidad deseada y, en general, muchos problemas a corto plazo. Esta conciencia puede frenar a los artículos baratos, procedentes habitualmente de la importación. Y es que un tendedero es un artículo que puede tener una larga vida útil si es un producto de calidad, con mecanismos de plegado sencillos, difícilmente estropeables, y varillas inoxidables, fabricadas en acero o recubiertas de revestimientos protectores, junto con estructuras de materiales de calidad, como el aluminio, que añade ligereza al conjunto. En el sistema «Lock System» de Meliconi, los hilos no están soldados a la estructura, como en otros tendederos, sino fundidos en la propia estructura mediante un proceso productivo que asegura la máxima resistencia, garantizando así su sujeción. Hay mecanismos, como los que incorporan los tendederos en forma de paraguas invertido de Leifheit, que esconden las cuerdas dentro de las varillas cuando el tendedero está plegado, protegiéndolas de este modo de la suciedad y el envejecimiento. La mayoría de los modelos son resistentes a las agresiones meteorológicas, ligeros, transportables, plegables, muy funcionales, adaptables a las diferentes Casi podríamos decir que hay un tendedero para cada necesidad. Robustos, funcionales y prácticos, existen modelos con grados muy diversos de sofisticación, dependiendo de las necesidades de cada familia y de la inversión que quiera realizarse. tendederos creativos y prácticos Producto de Leifheit 58 - menaje
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