mercados Zwilling Zwilling Gusto son recipientes hechos de cristal y equipados con una tapa hermética antigoteo, higiénicos y adecuados para su uso en la nevera y en el congelador. Gracias a su versatilidad, se pueden preparar las recetas directamente en el tarro de cristal y cocinarlas en el horno o microoondas, así como llevar la comida a cualquier parte. Quid Quid dirige el desarrollo de sus herméticos especialmente al público infantil, pensando en los escolares que transportan el desayuno, el almuerzo o la merienda. «Los recipientes destinados al público infantil deben cumplir con unos estándares de cal idad superior, que garanticen una seguridad alimenticia y cumpla con las normas de higiene», aseguran desde Quid, añadiendo: «La opción de l levar hermét icos al colegio aumenta las posibilidades de los padres para controlar la alimentación de los niños en el colegio». El desarrollo de los recipientes herméticos en Quid se centra en la concepción de productos que garanticen una hermeticidad absoluta con cierre a rosca o con pestañas. Además, su portfolio está compuesto por productos muy manejables y funcionales. Go Peques permite transportar cualquier alimento, en envases diferentes: de 200 y 460 mililitros, ideales para controlar las proporciones o para separar ingredientes que necesiten conservación individual. Este producto busca mantener la propiedad de los alimentos para que comer fuera de casa no afecte a la calidad de la alimentación. Posee cuerpo de plástico libre de BPA e interior de acero inoxidable. En cuanto al nuevo hermético Go Funk de Quid (en la imagen) se trata de una opción tanto para niños como para adultos. Consta de dos contenedores independientes que se mantienen herméticamente unidos por dos pestañas que casan los dos recipientes. Go Funk garantiza un ahorro de espacio. «La amplia gama de medidas y capacidades permite cubrir todas las necesidades, que pueden variar mucho según el tamaño y los hábitos alimentarios de los hogares» Curver Smart Fresh es una colección de herméticos para organizar la nevera; transparentes, para identificar fácilmente el contenido, y apilables, para que ocupen el mínimo espacio. Sus variados tamaños están pensados para almacenar desde piezas pequeñas de fruta o comida para bebés hasta frutas más grandes, verduras, sobras, etc. Son herméticos, gracias a su sel lado integrado sobreinyectado que impide que puedan quedar restos de comida entre la junta y la tapa, lo que garantiza la higiene al 100%. Además, es imposible el desprendimiento y pérdida de la junta. Son fáciles de limpiar y su composición impide que se deterioren con las altas temperaturas o los productos de limpieza. Una oferta que crece Adquirir un recipiente hermético es algo que puede hacerse en una gran variedad de canales de distribución. Los podemos encontrar en la línea de cajas de un centro de bricolage y cerca de la zona donde hallamos las bolsas de congelación de un supermercado. Entre los canales principales se hallan las ferreterías, las tiendas multiprecio y establecimientos especializados en menaje y cocina. La oferta está en constante evolución, buscando satisfacer las necesidades de los usuarios. Por ejemplo, las diferentes marcas se esfuerzan en que sus recipientes sean apilables, encajando perfectamente unos en otros, y aprovechen al máximo el espacio (los formatos cuadrados y rectangulares son muy demandados por este mot ivo). La ampl ia gama de medidas y capacidades es también importante, dado que las necesidades pueden variar mucho entre hogares. Otras características presentes en muchos productos son la resistencia a las temperaturas extremas; la posibilidad de pasar directamente del congelador al microondas y de ser introducidos en el lavavajillas; los cierres herméticos de seguridad; diferentes compartimentos dentro de un mismo recipiente; o los sistemas de cierre al vacío, que permiten extraer por completo el aire de dentro del recipiente, garantizando, de este modo, una mejor conservación de los alimentos. Como funciones adicionales, algunos recipientes integran una zona de escritura para anotar el contenido o la fecha en que fue introducido (especialmente interesante cuando se congela); escala de medidas; drenajes en la parte inferior, con el objeto de acelerar el proceso de descongelación de los alimentos; y bandejas o rejillas en la parte inferior. Dentro de la gama podemos incluir también a los tarros, de vidrio o de plástico, con cierre hermético. Generalmente se utilizan para contener alimentos secos, que no necesitan ser refrigerados (arroz, pasta, cereales, galletas, frutos secos…), aunque también para mermeladas o compotas elaboradas en casa, por ejemplo. Su hermeticidad conserva todas las propiedades de los alimentos durante más tiempo. Suelen tener forma redonda, pero también hay otras opciones: por ejemplo, la f irma Leifheit ofrece tarros de vidrio hexagonales con cierre hermético de acero inoxidable, que incorporan et iquetas 24 - menaje
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