Menaje de mesa y cocina 115

mercados Adoptando nuevos roles El menaje de mesa está inmerso actualmente en un verdadero replanteamiento de roles: unos elementos suplantan las funciones de otros y estos, a su vez, se desplazan y amplían su campo de acción. Ha sucedido con las cacerolas, recipientes, cestas y cuencos con las que muchos restaurantes sirven tapas y pequeñas raciones de comida... abandonando los clásicos platos. Y está sucediendo con vasos y copas, que abandonan su rol convencional y adoptan nuevos papeles. ¿Por qué no pueden servir para presentar cremas, postres, cócteles o incluso ensaladas? Un ejemplo lo tenemos en esta colección de Zwilling. Zwilling La nueva serie de vasos Zwilling Sorrento sorprende desde el primer momento. Producidos a mano, su elegante doble pared de vidrio soplado de borosi l icato los convierte en una forma original de presentar platos y aperitivos con estilo. El diseño de doble pared ofrece un excelente aislamiento, de este modo los platos fríos se mantienen frescos, y los calientes pierden su calor lentamente. Esta particularidad también permite sujetar los vasos y cuencos cómodamente, ya que la pared exterior se mantiene templada, lo que los hacen aptos para la presentación en mesa de todo tipo de recetas frías o calientes. La serie está compuesta por diez modelos que incluyen vasos, tazas y cuencos diseñados por Matteo Thun y Antonio Rodríguez, del prestigioso estudio Matteo Thun & Partners. Su total transparencia potencia el contenido y da protagonismo absoluto a los ingredientes, permitiendo apreciar la variedad de texturas y colores de cada receta. Son ideales para platos estivales como ensaladas, ceviches, sopas o cremas frías, cocktails y postres helados. Ofrecen además una excelente resistencia a la rotura y al calor, ya que aguantan temperaturas de hasta 100º C. Esto convierte a las piezas Sorrento en aptas para lavavajillas y microondas. Luminarc La nueva Grand Chais de Luminarc es una colección de rabiosa tendencia, que integra cinco copas con diferentes capacidades, una f lauta, imprescindible en los despieces actuales; y dos copas de cóctel que completan la colección. Las capacidades se orientan a las cualidades de los caldos que contienen y donde, actualmente, se ha observado una tendencia hacia la búsqueda de capacidades más amplias, alcanzando hasta los 70 cl. Ejemplo de esto son las tradicionales colecciones Val Surloire y Coteaux D’Arques de la marca, que han ampliado su selección con una copa de mayor capacidad. Desde Luminarc aseguran que «en el diseño de las copas, actualmente se tienen en cuenta la adaptación de cada una de ellas a un tipo de vino; es decir, las de mayor capacidad se emplean para vinos tintos con cuerpo, las intermedias para vinos más suaves y/o aromáticos que utilizan el espacio para concentrar los aromas y potenciar el sabor como vinos blancos o rosados; y las copas flauta para degustar cava o vinos espumosos». amigos y familiares en casa, lo que se dio en llamar «homing», parece que se consolida en el escenario post-crisis y ello anima a equipar correctamente las mesas. Para la demanda particular, se imponen los sets de pocas piezas, sobre todo en el segmento de las copas, donde es muy común encontrar atractivas cajas con solamente dos piezas. Lejos quedan los tiempos en que lo más habitual era adquirir cristalerías completas de 48 a 60 piezas. Esta reducción permite, por un lado, adaptarse a las nuevas dimensiones de los hogares y, especialmente, a la gran cantidad de viviendas unipersonales. Por otro lado, favorece la compra por impulso y permite renovar con frecuencia la mesa y la variedad de piezas sobre ella. En cuanto al segmento profesional, que fue el primero en tirar de las ventas de cristalerías, el boom que está viviendo el turismo da lugar al optimismo. «El hostelero busca cristalerías ligeras para evitar las sobrecargas, que sean altamente resistentes a los golpes y a los lavados en lavavajillas industriales, con formas funcionales y apilables para un servicio y un almacenaje óptimo, con un diseño ergonómico para un manejo más cómodo, que cumplan con los requisitos de higiene y que mantengan la temperatura» -dicen desde la firma Arcoroc. Más resistentes De hecho, la búsqueda de la resistencia y la durabilidad ha sido siempre una constante en este sector, por medio de nuevas y avanzadas técnicas de producción o de materiales de nueva generación. Una de las principales fortalezas es la investigación, tanto en materiales como en diseños, buscando las perfectas dimensiones y formas de las copas para eliminar las zonas frágiles, que son por ejemplo el punto de unión entre el pie y el cáliz. En ARC, por ejemplo, el Grupo de Investigación ha desarrollado un nuevo material de cristal sin plomo con características excepcionales: el cristalino. Este material asegura transparencia única para las mesas más refinadas, acústica perfecta, gran resistencia a los choques y al lavavajillas, excepcional transparencia y respeto al medio ambiente. Lejos estamos, por supuesto, de las copas irrompibles, pero las firmas líderes del sector no paran de investigar en este sentido, conscientes de que la fragilidad es uno de los temas que más preocupan a los consumidores de vasos y copas, sobre todo en el segmento profesional. Las dimensiones y las formas de las copas también han sido objeto de estudio por parte de muchas marcas, con otro objetivo: potenciar los aromas y sabores de vinos y licores. Esto es especialmente notable en el campo del vino, donde se tiene en cuenta la amplia superficie de oxigenación, la finura del borde (para favorecer el paso del vino a boca), la cámara aromática ancha para que los aromas se expandan o el estrechamiento del cáliz en la parte superior, lo que facilita la concentración de estos mismos aromas. «En el campo de la demanda particular se imponen los sets de pocas piezas o incluso la venta por unidades. Los fabricantes han debido adaptarse a un nuevo consumidor, con prioridades y necesidades distintas» 28 - menaje

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