Menaje de mesa y cocina 115

mercados La oferta de cafeteras italianas está integrada fundamentalmente por marcas españolas bien consolidadas. No obstante, como no podía ser de otro modo, algunas firmas italianas líderes también tienen presencia en el mercado, como es el caso de la mítica Bialetti. Las cafeteras tradicionales -también denominadas italianas o expresso- mantiene la demanda e incluso experimentan un crecimiento, «aguantando muy bien el tipo» frente a la importante competencia que ejercen las máquinas automáticas y monodosis. Su consumidor es fiel e incluso, según afirman algunas empresas del sector, recuperan clientes. Las ventajas son claras: el precio de la cafetera es menor, pero también lo es el coste de cada taza de café, en una relación de 5 a 8 veces menos de lo que cuesta una unidad de cápsula monodosis. Además, ocupan menos espacio en la cocina; y su diseño, versátil, cautiva a muchos amantes del café. Desde ADI (Arc International Iberia) afirman que «el estilo de vida creado por las máquinas de café en cápsulas, que despegó en el mercado hace más de 10 años, se encuentra actualmente en una fase de madurez en que las grandes firmas tienen que hacer frente a una alta competitividad. Este apogeo se tradujo en su día en un decrecimiento de las cafeteras de cafeteras siempre. Sin embargo, las líneas de interiorismo actuales buscan un enaltecimiento de los accesorios donde las piezas más clásicas son tendencia. Por ello, las cafeteras clásicas vuelven a conquistar a los consumidores, motivados especialmente por los bajos precios respecto a las máquinas de cápsulas». En algunos momentos, se creyó que la cafetera italiana tenía los días contados, pero la realidad ha desmentido todas aquellas predicciones: el producto goza de buena salud. La coexistencia entre diferentes tipos de productos es posible, porque se trata de mercados distintos. Y ello, a pesar de la eclosión de las cápsulas compatibles en las máquinas automáticas, que han supuesto un importante abaratamiento respecto de las originales. Pero el precio del café sigue siendo mucho más bajo en las cafeteras italianas (como también lo es el del propio utensilio) y ello es su principal ventaja competitiva. Sin embargo, muchos consumidores optan por este producto por otros motivos: por su estética, porque ocupan poco espacio o porque les gusta la calidad del café obtenido. vuelve la tradición Black Coffee, de Quid Pese a que el mercado de cafeteras italianas hace tiempo que no aporta grandes innovaciones, la mayoría de las empresas afirma que la demanda se está recuperando e, incluso, plantando cara a la importante competencia que ejercen las monodosis. Ello debería trasladarse, no obstante, a los catálogos de novedades de los líderes del sector. 14 - menaje

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