mercados conquistan terreno El color y la funcionalidad distinguen la oferta de pequeños utensilios de cocina, elementos imaginativos que aportan un toque diferente, ofreciendo nuevas soluciones a viejas necesidades. La capacidad de innovación no decae, en un producto que ofrece casi infinitas posibilidades. La aceptación es muy elevada entre los consumidores, gozan de prestigio y además acostumbran a tener un precio muy asequible. Por ello, la familia no cesa de crecer y parece que la imaginación no conoce límites. los utensilios de cocina or su precio, diversidad y atractivo, éste es uno de los productos del menaje que mejor ha resistido la crisis y que ahora recupera ventas de manera más rápida. Sin embargo, también es un sector que sufre una elevada competencia y saturación de mercado, con una presencia muy importante de importaciones, sobre todo en el segmento de precios más bajos. Al mismo tiempo, se introducen en este mercado firmas europeas y americanas de productos de alta calidad y hacen su incursión empresas de cuchillería o de menaje de cocina, que lanzan algunas líneas complementarias en este segmento. La frecuente introducción de nuevas firmas en este segmento demuestra que existe todavía un amplio margen de crecimiento. El de los utensilios parece haberse convertido en uno de los mercados «escape», hacia donde muchas marcas dirigen sus esfuerzos. Muchas son también las firmas que apuestan por diversificar su oferta e integran gamas de precios más bajos, para acercarse a un grupo más amplio de consumidores. Los productos de importación de bajo precio tiene un peso importante dentro del total de la demanda. Pero también es cierto que el utensilio con un cierto grado de diseño y de calidad está consolidado en nuestro mercado. El consumidor es cada vez más consciente de la importancia de escoger un producto con garantías y, al mismo tiempo, busca innovación. Hay que asumir que éste es un mercado que cambia a gran velocidad y que la novedad que funciona perfectamente hoy puede que no lo haga el año próximo. Existe una corriente «anticonsumista», que exige productos de larga duración, para evitar una elevada rotación. Algunos fabricantes optan por utilizar energías limpias y procesos productivos que consuman menos energía. Otros utilizan materiales procedentes del reciclaje y, a la vez, reciclables en sí mismos. p 36 - menaje
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