Menaje y cocina 107

reportaje como «A mesa y mantel» (1958) o «Con las manos en la masa» (1984-1991), programas dedicados a explicar recetas y detallar su preparación. Mucho han cambiado desde entonces la cocina y la televisión, pero hay que decir que este formato ha sido válido durante décadas y que ha l legado hasta nuestros días, ciertamente modernizado, con programas como «Karlos Arguiñano en tu cocina», en Antena 3, o «Cocina con Sergio» que se emite con éxito desde 2012 en TVE. El año 2006 marcó un cambio de ciclo. La cadena Telecinco introdujo por primera vez el formato reality show en un programa de gastronomía, con «Esta cocina es un infierno», donde los aspirantes a chef competían entre ellos por aprender a cocinar mientras los espectadores observaban sus acciones cotidianas. Se convirtió en una especie de Gran Hermano de cocineros, pero no obtuvo todo el éxito esperado, hasta el punto de que se canceló su emisión. Ello hizo que, mientras los programas de cocina triunfaban en otros países en el formato de concursos, en España tardaron en obtener cuota de pantalla, puesto que las grandes cadenas prefirieron no arriesgarse y seguir explotando el clásico formato que había funcionado casi desde los inicios de la televisión. No fue hasta finales de 2012 cuando La Sexta decidió lanzar «Pesadi l la en la cocina», programa que ha marcado un antes y un después. Basándose en un exitoso programa norteamericano y con los gritos del chef Alberto Chicote a la cabeza, logró conseguir una audiencia que le sigue mantenido en antena, en la que es ya la cuarta temporada. Producido por Eyeworks Cuatro Cabezas, es la versión española de «Ki tchen Nightmares», el formato de éxito internacional que lanzó a la fama mundial al cocinero británico Gordon Ramsey. La adaptación española ha cosechado un rotundo éxito tanto de crítica como de público. En las tres primeras temporadas, «Pesadilla en la cocina» ha registrado un 12.2% de cuota de pantal la y casi 2.5 mi l lones de espectadores de media. Tras comprobar la buena reacción del público, otras cadenas decidieron apostar por el nuevo formato y TVE comenzaba a emitir «Master Chef» en Prime Time, consiguiendo más de tres millones y medio de espectadores. A estos dos programas le han seguido otros como «Top Chef» (Antena 3), «Todos contra el Chef» (Cuatro) o «Mi madre cocina mejor que la tuya» (Cuatro) y todos ellos con buenos resultados a pesar del inicial fracaso de «Esta cocina es un infierno». El fenómeno se ha extendido incluso al público infantil con MasterChef Junior, que en su segunda edición ha sido uno de los programas de más éxito en la parrilla de La 1 de TVE y ha mostrado a toda la sociedad española que el interés de los más pequeños por la cocina es un fenómeno a tener en cuenta. Los niños, como los padres, se han empapado de los programas de cocina que ofrecen todas las televisiones y algunos seguro que conocen a los chefs más famosos por su nombre de pila. ¿Por qué funcionan? Los contenidos culinarios en televisión se han abierto a un públ ico muchos más ampl io que el que habían tenido tradicionalmente. Ya no se trata solamente de un espectador interesado en la cocina, sino de cualquier espectador que busque entretenimiento. «Pesadilla en la cocina» no es un programa culinario, sino un formato de telerrealidad en la cocina. La ident i f icación con los concursantes y con las situaciones que se muestran o la admiración de las habilidades ante los fogones bastan para quedarse enganchado a la pequeña pantalla. Algunos expertos señalan también la tradición gastronómica española y mediterránea, en un país donde tradicionalmente nos ha gustado comer y cocinar, como parte de la explicación de este fenómeno. El éxito de este tipo de programas es tan importante y las marcas (no solemente de menaje, sino también de alimentación) se han volcado tanto en ellos que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los ha situado en su punto de mira. Recientemente, ha requerido a las productoras Atresmedia y Mediaset que adopten las medidas oportunas para adecuar los emplazamientos publicitarios que emiten en diferentes programas a los criterios establecidos por la legislación. Según ha informado la CNMC en un comunicado, el incumplimiento de este requerimiento podría dar lugar a la apertura de procedimientos sancionadores. Y se da el caso de que dos programas de cocina se hallan entre los presuntos incumplidores: ‘Karlos Arguiñano en tu cocina’ (Antena 3) y ‘Robin Food: atracón a mano armada’ (Telecinco). «El boom de los programas televisivos de cocina no solamente ha servido para incentivar las ventas de menaje, sino que ha tenido muchísimos más efectos: han aumentado las matrículas de jóvenes aspirantes en centros de formacion culinaria y hostelera; así como las ventas de libros de recetas, al tiempo que se han disparado en internet los video tutoriales para aprender a cocinar y triunfan las clases magistrales de cocineros reconocidos en diferentes espacios. Entre ellos, las propias tiendas de menaje, algunas de las cuales se han dotado de aulas a este efecto». 11 - menaje

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