Menaje de mesa y cocina 105

Abridores y sacacorchos, descapsuladores, tapones, vertedores y bombas de vacío lideran las ventas de utensilios para el vino y los espumosos en nuestro país. Otras categorías, como las bolsas portabotellas, los enfriadores o los anillos recogegotas están en pleno crecimiento. La oferta es amplísima e incluye interesantes propuestas, innovadoras soluciones y, porqué no decirlo, también algunas rarezas. utensilios para el «El consumo de vino en España no ha parado de descender en los últimos años, situándose en 2013 en 16,3 litros por habitante/año. Sin embargo, el valor del vino consumido crece de forma inversamente proporcional. La conclusión es clara: los españoles consumimos menos vino, pero cuando lo hacemos buscamos la calidad» vino echas como las Navidades dan un impulso al mercado de los utensilios para el vino y los espumosos. En estas fiestas, es donde más protagonismo adquieren estos productos, que ocupan un espacio preferente en los catálogos de todos los distribuidores y en los escaparates y lineales de las tiendas. Sin embargo, el consumo es cada vez menos estacional y las ventas se mantienen estables a lo largo de todo el año, con una punta importante en época navideña. Paralelamente, la oferta no para de crecer y ello responde al auge de la cultura vinícola, que se ha instaurado con fuerza en la sociedad española. Ello se debe en buena parte a un avance de la cultura vinícola en nuestro país, pese a los repetidos descensos del consumo en los últimos años. España se ha convertido por primera vez en 2013 en el primer productor de vino del mundo, al lograr una producción de 50,5 millones de hectolitros, según datos del Ministerio de Agricultura recogidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino (otros organismos, señalan a Italia como primer productor, estando España en segundo lugar). En todo caso, el liderazgo de nuestro país es claro. El pasado año, en España, se adquirieron 477,5 millones de litros de vino en el canal de alimentación, para consumo doméstico, a los que habría que añadir otros 280 millones de litros consumidos en el canal de la hostelería. Esto suma 754,5 millones de litros y supone un descenso del 1,28%, respecto al año 2012. De esta manera, el consumo de vino en 2013 en España habría sido de 16,35 litros por habitante. Más de seis de cada diez botellas de vino se consumieron en los hogares españoles y casi cuatro en los establecimientos de hostelería. La diferencia está en que hace cincuenta años la mayor parte del vino que se bebía era de mala calidad, mientras que ahora el consumidor se inclina por las referencias procedentes de las bodegas amparadas por alguna denominación de origen. Aunque se encuentra por encima el consumo de vinos de mesa, el valor de las compras de calidad es muy superior por su precio más alto. La botella tradicional se mantiene en un lugar predominante en los hogares (el 61,3% del volumen total) y el vino tinto es el más elegido (76%). Auge de la oferta Un paseo por internet nos puede ilustrar rápidamente sobre el momento que vive el consumo de vinos en mercados un mercado consolidado f 24 - menaje

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