Menaje de mesa y cocina 105

objetivo prioritario: ampliar el perfil del consumidor La versatilidad es la tónica dominante en la oferta actual de ollas a presión. El producto, muy especializado y con un público limitado pero fiel, intenta ampliar el perfil de consumidores introduciendo elementos que hagan su uso más flexible. Por ello, la gama de capacidades que ofrece el mercado es muy amplia, adaptándose a diferentes tamaños de hogares. Al mismo tiempo, se introduce la posibilidad de cocinar sin tapa, a baja presión, utilizando los mismos utensilios de cocina para ahorrar espacio, y se introducen complementos para cocinar al vapor. mercados ollas a presión Las últimas novedades en ollas a presión demuestran que este mercado no cesa de evolucionar y crecer. La apuesta de una serie de compañías por este producto es clara y ello lo convierte en un artículo evolutivo, que se adapta a las necesidades cambiantes del cliente. No obstante, la presentación de novedades en este campo no es tan acelerada como en otros segmentos del menaje, dado que los cambios se producen de manera más espaciada en el tiempo. Pero cada temporada aparece algún nuevo modelo mejorado por parte de alguna de las firmas líderes de este mercado. Aunque estéticamente las ollas a presión no han introducido grandes cam-bios, sí los hay en su funcionamiento y equipamiento, a todos los niveles. Una de las mejoras introducidas de modo general es la adaptación a todo tipo de fuentes de calor, incluida la inducción. Por otro lado, las ollas a presión son cada vez más versátiles, gracias a la generalización de los sets, que incluyen diversas piezas y, por lo tanto, amplían notablemente las posibilidades de uso. Y es que, en viviendas donde el ahorro de espacio es una prioridad, el objetivo es que este elemento sirva para diferentes funciones. Por ello, han aparecido ollas que van provistas de dos tipos de tapas, una para cocinar a presión y otra convencional, de cristal o de acero inoxidable, para cuando queremos utilizarla como una cacerola tradicional. Además, se han generalizado los cestillos para cocinar al vapor, que se insertan perfectamente dentro de la olla y, por lo tanto, no ocupan espacio. También aparecen otras alternativas aún más evolucionadas, que persiguen hacer de la olla a presión un elemento que puede usarse, además, para cocinar de otras manera, por ejemplo al vapor. Con ello, quiere eliminarse la sensación de que se trata de un producto muy limitado, que solamente sirve para cocinar de manera rápida. Otra cuestión sobre la que se están centrando las investigaciones es la facilidad de apertura y Un mercado que mantiene el dinamismo Sin ser un sector donde la presentación de novedades sea una constante (algunos modelos que están en el mercado llevan muchos años en los catálogos y siguen siendo plenamente actuales), sí podemos decir que las ollas a presión son un producto que, constantemente, incorpora mejoras, fruto de las investigaciones de los líderes del mercado. La seguridad, el diseño, la versatilidad, la adaptación y los materiales son los principales campos donde se centra la innovación. Pese a las reticencias que sigue despertando en materia de seguridad (infundadas cuando hablamos de marcas acreditadas), este producto ha mantenido un público fiel y adepto, gracias a sus claras ventajas: ahorro de tiempo, ahorro de energía, conservación de las propiedades nutritivas de los alimentos y cocina sana y sin grasas. El reto, en estos momentos, es llegar a nuevos públicos, rejuveneciendo la demanda. 14 - menaje

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