59 FORMACIÓN Los proyectos presentados han sido evaluados por un jurado formado por destacados profesionales del ámbito de la arquitectura: David Tapias, fundador y director de Aixopluc; Eugeni Bach, que co-dirige el estudio A&EB Arquitectes; y Tomeu Ramis, co-fundador de Flexo arquitectura. El jurado, que ha aportado su vasta experiencia y conocimientos al proceso de evaluación, ha destacado la creatividad, la funcionalidad y la sostenibilidad de los proyectos presentados. Jordi Roviras, doctor en Arquitectura y profesor de UIC Barcelona School of Architecture, quien ha dirigido el taller, ha destacado “el valor pedagógico que aporta este taller, en el que los alumnos trabajan por equipos y de forma autónoma en un proyecto experimental y práctico”. Roviras ha expresado su agradecimiento por “las conferencias que han realizado los miembros del jurado al inicio del taller, que han servido como fuente de inspiración y se han visto reflejadas en la calidad de los proyectos presentados”. Finalmente, ha asegurado que “la actitud proactiva de los alumnos que, durante estos tres días intensos, han mostrado un compromiso excepcional y un nivel de implicación destacable, lo que sin duda ha contribuido al éxito del taller". KIGUMI, PROYECTO GANADOR DEL TALLER VERTICAL Kigumi ha sido reconocido por el jurado como el mejor proyecto del taller, ya que destaca por su sensibilidad hacia las problemáticas ambientales que afectan la costa y las playas de Barcelona, abordando la erosión costera y ofreciendo soluciones creativas, innovadoras y sostenibles. En concreto, Kigumi ha sido creado como respuesta a la grave pérdida de superficie que las playas de Barcelona han experimentado en los últimos 14 años. Con una reducción de aproximadamente 800.000 metros cúbicos de arena, el equivalente al 30% del volumen del Camp Nou, la erosión se ha convertido en una de las mayores amenazas para el litoral de la capital catalana. En este sentido, los estudiantes han diseñado el refugio con el objetivo de mitigar este problema, proponiendo una estructura innovadora y funcional. El diseño incorpora pilotes y losas de madera que se colocan de forma estratégica y actúan como rompeolas, con el objetivo de evitar la erosión de la arena. Además, los estudiantes han considerado otros desafíos presentes en la playa durante la temporada de verano, como la dispersión de la arena, el calor excesivo y la falta de espacios para niños. “Kigumi responde al objetivo del taller de crear espacios de refugio modulares con madera de una forma simple e innovadora. El proyecto da un paso más y ofrece una respuesta social creando un espacio de ocio y necesidad a los usuarios de las playas, que al mismo tiempo contribuye a la preservación del medio ambiente”, ha argumentado el jurado. Un aspecto destacado del proyecto es el uso de madera, sin tornillos, pernos u otros elementos metálicos. Los alumnos han implementado un sistema de ensamblaje de vigas mediante recortes, utilizando una técnica tradicional de encaje japonés llamada Kigumi, que da nombre al refugio. Esta técnica permite una construcción tridimensional y robusta, demostrando la versatilidad y durabilidad de la madera. El refugio se levanta en forma de torre de 3x3 metros y alcanza los 9 metros de altura y podría llegar a convertirse en un punto de referencia en las playas de Barcelona. Además de su función estética, esta estructura ofrece un espacio multifuncional que permite el acceso a distintos niveles, proporciona sombra, asientos para los adultos y áreas de escalada para los niños. La estructura modular facilita su integración en el entorno y asegura su resistencia frente a las condiciones climáticas de la costa. n Durante la celebración de un Taller Vertical 2024, los alumnos de segundo a quinto curso han diseñado soluciones eficientes y sostenibles, y han construido ocho prototipos a escala 1:2
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