8 Del 15 al 18 de noviembre, ePower&Building espera reunir en el recinto ferial de Ifema Madrid a más de 1.600 empresas y 90.000 profesionales. también es cierto que necesitamos que la Administración sea cada vez más exigente con la calidad de los edificios”. A continuación, Javier Martín ponía el foco en cómo los Fondos Next Generation pueden suponer el impulso definitivo a las nuevas formas de construcción en las que se viene trabajando estos últimos años y que están suponiendo un “cambio disruptivo“ para el sector. Sostenibilidad, confort, eficiencia… son conceptos que están arraigando en la edificación, poniendo al ciudadano en el centro de la actividad. Y para que esto vaya aún a más, la palabra clave, como afirmaba el director general de Vivienda y Suelo, es ”Alianza”, es decir, colaboración y alineación de intereses entre todos los agentes implicados, públicos y privados, para hacer las cosas de una forma completamente diferente. “Hay procesos constructivos que son similares a los que usaban los romanos hace siglos, por lo que es necesario dar un salto cualitativo. En ese sentido creo que la industrialización va a ser un elemento fundamental”, decía. FALTA DE MANO DE OBRA Pero si hay una inquietud que pone seriamente en riesgo los ambiciosos objetivos que se ha marcado el sector (entre ellos, rehabilitar las cerca de 10 millones de viviendas que no cumplen con el CTE) esa es, sin duda, la creciente carestía de personas que trabajan en la construcción. Un gran problema ya no solo desde la parte operativa sino también en la vertiente de la calidad constructiva. Si no hay trabajadores y parte de los que quedan no tienen una buena formación y cualificación, la calidad de los edificios se verá claramente resentida, por mucho que los fabricantes de materiales sigan mejorando sus productos. Porque tan importante o más que el material es su instalación. A pesar de las fuertes inversiones que están haciendo en formación tanto fabricantes como otras entidades como la Fundación Laboral de la Construcción, lo cierto es que los jóvenes no quieren trabajar en la construcción. “En las obras ya no ves gente conmenos de 40 años, hay un salto generacional que pone en riesgo la ejecución de los proyectos que se quieran hacer en los próximos años. Y aunque la industrialización de algunos de los trabajos ayude a solventar un poco esta situación, no será suficiente. Hay que tomar medidas ya para hacer atractivo este sector a las nuevas generaciones”, se resaltaba en la jornada. Para ello, encuentros como el ePower&Building también son fundamentales porque, como concluía Lola González, “en él también queremos transmitir la cara amable del sector y borrar esa mala imagen de la Construcción que haya podido quedar del pasado”. n
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