25 AUTOMATIZACIÓN INNOVADOR POR TRADICIÓN En la región de la Selva Negra, en el suroeste de Alemania siempre ha habido mucha madera, así como inventores ingeniosos. El elemento más característico es el mundialmente conocido reloj de cuco. De hecho, la industria del mueble y la ingeniería mecánica han dejado su huella en esta región de éxito económico. Un representante típico de esta cultura de innovación de tamaño medio es Plocher Möbelelemente GmbH, con sede en Vöhringen, en la franja oriental de la Selva Negra. Fundada en 1953 como un modesto taller de muebles, esta empresa familiar se ha convertido desde hace tiempo en un proveedor internacional de soluciones individuales para la industria del mueble. Su cartera de productos abarca desde marcos de cajones, piezas transversales, zócalos y perfiles de muebles hasta sistemas completos de muebles, a gran escala. Por ejemplo, cada semana se producen 250.000 metros lineales de molduras revestidas y cada día salen de la fábrica unos mil paquetes. ASOCIACIÓN CON MUTZ MASCHINENBAU Por supuesto, un rendimiento tan elevado sólo puede lograrse con las máquinas e instalaciones correspondientes. Aquí es donde entra en juego Mutz Maschinenbau GmbH. Esta empresa familiar de Dornstetten, en el distrito de Freudenstadt, Alemania, está especializada en sistemas de automatización y lineales para el procesamiento de madera y plásticos, así como en la fabricación de materiales aislantes. Entre su amplia cartera de clientes incluye figura Plocher Möbelelemente. “Nuestra cooperación existe desde hace muchos años”, afirma el director del proyecto, Jonathan Mutz, al recordar la historia común de las dos empresas, situadas a sólo 30 km de distancia. Era lógico que los responsables de Plocher Möbelelemente se dirigieran a Jonathan Mutz y a su equipo con el nuevo reto. En concreto, buscaban una solución que automatizase las labores de manipulación de los componentes de bastidores revestidos. Estos debían apilarse en un palé después del mecanizado. Una tarea se hacía especialmente difícil dada la necesidad de estabilizar la pila insertando tiras de papel entre las capas individuales en un ángulo de 90°; lo que exigía patrones de apilamiento más complejos. Por último, también había que hacer frente a piezas de entre 200 y 2.800 mm de longitud, algunas de ellas con ranuras fresadas. Estas requieren una pinza distinta para cada tamaño de componente. SOLUCIÓN CON ROBOTS DE MANIPULACIÓN Para resolver estas tareas, Mutz Maschinenbau apostó por el uso de un robot industrial, decisión que convenció a la primera a Plocher Möbelelemente. Así, en 2020 se incorporó la primera instalación demanipulación robotizada, y en 2021 una segunda. Ambas asumen tareas similares y sólo se diferencian en determinados detalles, como el diseño de las respectivas pinzas. En cada célula opera un robot de manipulación de la serie Motoman GP de Yaskawa. El robot toma piezas individuales o múltiples de una cinta de almacenamiento intermedio y las deposita en el palé según un patrón de apilamiento predeterminado. Son
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