31 EVENTOS la UE en el contexto global); riesgos medioambientales (la falta de medidas de adaptación a los efectos del cambio climático o la vulnerabilidad ante desastres geofísicos); sociales (con la falta de profesionales en primera posición); y tecnológicos (aumento de los ciberataques, concentración del poder digital o la falta de un marco regulatorio de la inteligencia artificial). Cabrera analizó más pormenorizadamente algunos de los riesgos apuntados, incidiendo en la inestabilidad a la que deben hacer frente las empresas, ya sea en relación a la geopolítica, los desastres naturales o la dificultad de cumplir con los objetivos de descarbonización de la industria, apuntando que “tener los riesgos bien identificados permite tomar decisiones a tiempo”. EL FUTURO DE LA INDUSTRIA PASA POR LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA La primera de las mesas redondas celebradas en el Congreso apuntaba precisamente al tema ya mencionado por los dos representades de las Administraciones Públicas, la colaboración público-privada como garantía de futuro. En ella participaron el director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat, Xavier López; el profesor del departamento de Dirección de Operaciones, Innovación y Data Science de Esade, Xavier Ferràs; y el director general de Indústria, del departamento de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, Oriol Alcoba. En este sentido, se destacó la necesidad de la colaboración público-privada para afrontar los retos de la industria y la capacidad de Eurecat como orquestador de iniciativas que involucren a los agentes de toda la cadena de valor mediante la innovación y el conocimiento. Concretamente Xavier Ferràs destacó que actualmente el driver de la globalización ha pasado a ser internalizar y controlar las tecnologías estratégicas en Europa, en parte como respuesta a la aparición de un importante bloque en cuanto a producción tecnológica e I+D formado por China y los Bric, de modo que “la globalización como la entendíamos hasta ahora se está acabado para volver a un mundo dividido en dos bloques”. presidente de Eurecat, Daniel Altimiras, señalando que la misión de Eurecat es “ayudar a las empresas a innovar, como socio tecnológico para conseguir una industria abierta al mundo, sostenible, competitiva, fiable y eficaz”. El Congreso Eurecat, reunió cerca de 200 representantes del tejido económico, tecnológico y empresarial catalán, contó con la presencia del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que reconoció el trabajo de Eurecat como eje vertebrador de la industria, ejemplo del éxito de la colaboración público-privada y remarcó la importancia de la innovación tecnológica como palanca de la competitividad. También intervino el conseller de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, Miquel Sàmper, que también elogió las virtudes de la colaboración público-privada a la hora de generar puestos de trabajo de calidad. A continuación, intervino el vicepresidente de la Fundación Institut Cerdà, Carles Cabrera, señalando algunos de los principales retos para las empresas, desde la transición energética y la descarbonización de la actividad hasta la implementación de medidas de adaptación ante los efectos del cambio climático, la complejidad de la gestión operativa, la inestabilidad geopolítica y la disfunción del mercado laboral para encontrar a personas especializadas para ciertos puestos de trabajo, entre otros. Cabrera repasó las conclusiones del Observatorio de riesgos para las empresas en España, que el Institut Cerdà clasifica en 6 bloques: los relacionados con los recursos (por ejemplo la volatilidad de las cadenas de suministro, o la alta dependencia exterior de materiales críticos, entre otros); de tipo económico (la evolución de los precios de bienes y servicios o el gap de productividad entre España y Europa…); institucionales (con la inestabilidad geopolítica hoy en el orden del día pero también relacionado con la pérdida de peso de Carles Cabrera, vicepresidente de la Fundación Institut Cerdà, expuso la necesidad de analizar y anticiparse a los riesgos tecnológicos pero también geopolíticos, de personal o de índole medioambiental por parte de las empresas.
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