188 EVENTOS reduce influencias perturbadoras como la contaminación o los arañazos en el componente. También en el ámbito del hardware, Trumpf suministra ya componentes clave para ampliar la capacidad de cálculo de los desarrollos de IA con EUV y Trumpf Photonic Components. Además, la propia empresa ya trabaja con IA para hacer más eficientes sus propios procesos. Un ejemplo es el proyecto piloto de un modelo lingüístico basado en IA para el servicio técnico, que funciona de forma similar a Chat GPT. Si una máquina funciona mal, el técnico de servicio puede preguntar a la IA cómo resolver el problema. Para ello, introduce todos los detalles de la avería, como el mensaje de error, en la interfaz de usuario del software. En unos segundos, recibe posibles soluciones. Como el software aprende continuamente de los informes de servicio de Trumpf, la calidad de las respuestas también mejora constantemente. Esto reduce la carga de trabajo del personal de servicio y permite rectificar más rápidamente los errores de las máquinas. Tras la conferencia de prensa, un tour por las instalaciones acabó de confirmar la capacidad tecnológica de Trumpf, que se muestra orgullosa como “la primera empresa que apostó por el láser para usos industriales”. En los últimos años, además, ha ampliado considerablemente las instalaciones y aun tienen una fase más pendiente que permitirá poner en marcha una nueva zona dedicada a la ‘smart factory’. Hoy, en las instalaciones de Ditzingen se encuentran las zonas de formación —actualmente cuentan con unos 600 alumnos—, diseño y producción, mientras que en Polonia cuentan con la 2ª planta más importarte —ha duplicado sus instalaciones en poco tiempo—, donde fabrican todo lo relacionado con la electrónica. Las instalaciones de Ditzingen sorprenden por su arquitectura, con algunos de sus pabellones premiados, zonas ajardinadas y su sistema de túneles que permiten moverse por todos los pabellones sin salir a la superficie si no es necesario, algo que sin duda debe ser muy práctico en época de mal tiempo. Además, los largos pasillos subterráneos están repletos de arte relacionado con el metal, demás de zonas de iluminación que rompen con la estética del hormigón y dejan acceder la luz solar pese a estar bajo tierra. La visita pasó por la sección UV donde investigan con láser a baja temperatura, zonas de salas blancas o un área de investigación estratégicamente ubicada en el subsuelo para eliminar al máximo las vibraciones y asegurar un ambiente aún más protegido frente a la contaminación de partículas. Tras el almuerzo, el paseo se trasladó a la zona de producción, con una gran exposición de máquinas demostrando la capacidad de trabajo de Trumpf. ENTRENANDO A LA IA Una de las novedades de este año era una solución desarrollada conjuntamente entre la empresa y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe: iAssist, un nuevo software basado en IA que permitirá analizar el potencial de mejora de los ensamblajes y sugerir estrategias de diseño adecuadas. La versión inicial proporciona a los diseñadores asistencia basada en inteligencia artificial: el software iAssist analiza las mejoras de los ensamblajes y sugiere formas de materializar este potencial de diseño. Basta con que los diseñadores carguen el archivo STEP del ensamblaje y, en pocos segundos, el software analiza los datos y genera un resultado. La solución iAssist utiliza algoritmos de IA de Optimate para mejorar los componentes individuales y un algoritmo entrenado por Trumpf para optimizar el ensamblaje en su conjunto. Para ello, el equipo de diseñadores clasificó más de 2.000 ensamblajes en función de su potencial de optimización mientras que en el KIT utilizaban iAssist para mejorar el diseño de los conjuntos. A continuación, Trumpf utilizó estos datos para seguir entrenando la IA. Trumpf expuso en uno de los pabellones todas las piezas de un automóvil en las que interviene el corte por láser.
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